domingo, 29 de mayo de 2011

CAPITULO 22: Tanto da el agua en la piedra, hasta que la quiebra.

Capitulo 22: Tanto da el agua en la piedra, hasta que la quiebra.

Katheryn Morales








Mis ojos solo veian la pantalla pequeña a mi lado haciendo movimientos ascendentes y descendentes. Estaba cautivada y asombrada, como ver un experimento materno. Matt no decia nada, solo rozaba mis manos. Mis oidos también se unieron al compás sinfonico que existia en ese momento, todo ese instante era perfecto.

Luego de el trance en el hospital finalmente Matt me llevo a casa. Estaba decidida a ser una niña buena, porque sin importar cuanto yo quisiera defenderme mi bebe estaba antes de mí, y no me perdonaria ni en toda la eternidad, perder una única oportunidad como esta, una inmortal teniendo una bebe. Era algo básicamente imposible. Para mi era una sorpresa de un sobre que fue emitido a mi nombre y que alguien más lo habia leido para luego contarmelo, y tocar las pruebas. Era como si, jámas - y es que jámas en verdad- me hubiera esperado ser sorprendida y menos de esta manera.

Los días estaban transcurriendo con algo de rápidez, Matt cuidaba de mí incluso llevo un pequeño refrigerador y un televisor hasta la habitación, solo para que mientras él tuviera que trabajar yo no tuviera necesidad de moverme más allá de mi baño. Por lo tanto tuve grandes momentos con las frutas, y con la sangre.

Aunque un día me volvi como loca y mordi a Matt bebiendo de él. Cosa que al darme cuenta enseguida paré avergonzada. Pero el pidio que siguiera si lo necesitaba. Era una especie de beso apasionado vampiro, una especie de “antojo” para mí durante ese momento de mi embarazo. Estaba en ese momento embriagada de Matt, y para su felicidad, esa noche, soñe.

El estaba divertido escuchandome contarle el sueño, aunque habia sido una locura total sin pies ni cabeza, yo, habia soñado algo luego de doscientos cincuenta y siete años. Era el sueño más hermoso que habia tenido. Ví una fuente grande, llena de algo que olia dulces, caminaba por un gran viñedo y a mi lado vi un caballo mirandome fijamente, luego detrás de mi habia una montaña y a mi otro extremo, estaba un precioso mar, y el sol tocandome, sentí el sol en mi rostro besandome.

Para cuando me detuve de contar el sueño, mire a Matt y vi la razón de que estuviera tan sonriente, me veia feliz, y tranquila. Relajada y sin nada en que pensar. Era hermoso ver a Matt sonriente. Luego de todas las que habia tenido que pasar, dirán muchos. El es el padre, el tiene esa responsabilidad. Y así era, pero habia un ingrediente más que me hacia sentir completa junto a él. Algo que no podia descifrar, pero que lo sentia en cada fibra de mi ser. Era como si yo hubiera nacido para esperarlo a él. Y darle todo.

-¿Por qué… tienes esa cara? Estabas muy feliz ¿dije algo?

-No no has dicho nada… - sonrei. Pero luego de unos momentos no me contuve.

No pude mirarlo, pero era algo que el doc me habia dicho sin contarle a él, solo porque pedi que no lo hiciera.

-Matt… hay algo que quisiera preguntarte…

-¿Qué cariño?

-Haz pensado… en el caso de que…



Un ruido nos sacudio, y ambos miramos hacia la puerta de mi cuarto, aunque habia sido la puerta de la entrada. Era de noche, muy de noche casí erán las diez de la noche. Matt me coloco la espalda sobre unas almohadas y se levanto lentamente.


-No, no vayas solo…

-Shh… estoy bien, solo veré quien es.

-¡No! Si bajas, entonces baja conmigo.

Se acerco a mi y me dio un beso en la frente recostandome nuevamente.

-Vulevo enseguida niña valiente. Mi deber es cuidarlos. Tu deber – dijo tocando mi vientre ya mucho más abultado luego de pasar más tiempo aun. – es dejar que te cuiden, vuelvo enseguida.


Bajo aun más apresurado y oi que tomo algo en las manos, algo metalico, quizas de acero. Mis habilidades estaban más debiles. Por lo tanto debia comenzar a conformarme con oirlo a nivel humano.

Me hize un ovillo mirando a la puerta tapada bajo las sabanas, como si fura una niña pequeña, entonces alguien grito abajo. Y me alarme por un gran momento. Luego oi risas y grandes voces. Pero unas voces que ya reconocia.
Tome una de mis batas nuevas de seda para taparme y bajar. Camine lentamente por el pasillo, y entonces, me detuve.

Me hele

El no sabia de la existencia de mí…

-¡Vanessa! ¡Al fin! Oye quiero presentarles a alguien ella es Linda. Mi esposa. – dijo dulcemente mirando a su lado.

-Es… un placer conocerles… - sentia como si ella quisiera llorar. – gracias por pedirle que volviera…

-Nosotros no se lo pedimos, el quizo hacerlo – dijo Matt cerrando la puerta pidiendoles que entraran.

Podia verse como Drake estaba incomodo, pero su hijo fue quien camino hasta mi para ir a abrazarme.

-Bueno, es… una grata sorpresa ver que aun no se han despedazado viviendo solos, y… se la llevan un poco mejor.

-Si acerca de eso… - decia Matt sonriente. – creo que debes sentarte… antes de escuchar algunas cosas.

Drake nos miro asustados, y para cuando Drake hijo se acerco a mi, y vio mi abultado vientre solo le pedi con la mano que hiciera silencio un momento. Y sonrei. Parecia no creerlo, pero quizo ser parte del momento también.

-¿Algún vampiro… hizo algo que no debia? ¿Alguien llego?

-Diria que si, y definitivamente alguien vendra… - dijo Drake hijo riendose desde las escaleras igual que yo.

-Ya en serio viejo, dime… - se quejaba su padre mirando a Matt.

-Bien… Vanessa y yo, nos casamos…



Por un momento Drake lo miro fijamente, un largo momento y luego del frio minuto, rio a carcajadas grandes.



-Bien en serio, dime viejo en verdad…

-Es cierto… - levanto la mano donde tenia el anillo dorado.

-No es cierto es de jueguete dejame verlo. – Levanto la mano lo miro por todos lados. Buscando algo falso pero entonces lo miro con cara de demencia.

-¿Esto es en serio?

-Muy enserio… - dije tapandome más por el frio con mi bata color durazno.

-Y hay algo más.. – esta vez fue su esposa quien nos miro aturdida por el momento. Matt sonrio abiertamente casi sin poder controlar sus labios. – Vanessa esta esperando un bebe…


Todo el mundo guardo silencio y no dijo nada, pero linda estaba sonriendo, mirando fijamente.


-Ayudame a bajar Drake… - le pedi mientras ayudaba a que bajara lentamente los escalones Matt se apresuro para ayudarme y me cargo dejandome en el suelo lentamente, cosa que al ver lo que ya parecia una costumbre por la forma en como me tomo en los brazos miro aun más desconcertado Drake padre. Pero cuando vio la gran barriga, entonces, lo creyo y cayo sentado al suelo.

-¿Eh… no vas a decir nada? – dijo Matt y se rio. Drake estaba en el piso con mirada loca, linda sonreia cada vez más y fue a mi lado y me dio un abrazo felicitandome mientras Drake hijo toco mi vientre a ver si era verdad y no habia trampas.

-Esto no puede ser… - murmuraba desde el suelo, era tan divertido verlo asi de aturdido.

-Se que es… dificil, de asimilar, te entiendo. – dije.

-Y yo... – dijo Matt alzando su mano disponible al aire, porque la otra estaba en mi mano apretandola. – Oye, pero, estoy, muy feliz viejo, estamos felices ¿ya puedes salir del susto y felicitarnos? No se que pienses pero… es lo más hermoso que tengo… en mi vida… - dijo Matt sonriendo hacia mi y dandome un beso.

-¡Oh rayos no hagan eso! Es ¡es como ver el exrocista en 3D!

Matt y yo reimos a carcajadas y luego lo miramos.


-¿Entonces… que dices tú? Aunque sino, puedes irte igual si estas incomodo. – concluyo Matt abrazandome.

-Pues… - se levanto poco a poco del suelo. – creo… que no los volvere a dejar solos niños ¡miren nada más me voy un par de meses y me encuentro con esto!

Todos nos reimos a carcajadas por lo que acababa de decir, y mientras nos abrazabamos, solo esperaba una cosa: poder hablar con Matt.

Pasamos la noche hablando algunas cosas casi hasta las primeras horas de la madrugada, entonces Matt me pidio irme a dormir, y en cuanto dijo eso, en realidad fue el quien se despidio escusandose y diciendo que debia descansar y el me acompañaria. Que en la tarde saldriamos todos a comer o algo que se nos ocurriera.

Luego de entrar al cuarto me dirigi al baño y hice algunas necesidades, cosa que ya estaba comenzando a acostumbrarme. Luego me dirigi al cuarto después de sacarme los zapatos. Y Matt miraba hacia mi mesa de noche con unas notas que habia hecho. Supongo que buscaba algo para hacerme un detalle mientras estaba en lo mio. Pero ahora parecia serio y molesto bajo la luz de mi lampara de noche, la unica luz que daba un color naranja al cuarto ahora.

-¿Qué.. buscas Matt?


-Eso no importa… - su voz era fria y seca, estuve firme aunque tenia ganas de llorar- ¿Por qué lo haces?

-De que estas.. hablando…

Abrio hasta atrás mi libro de notas que mantenia en los ultimos cajones de la pequeña mesita. Y leyo.


-“No se si pasará algo malo, no se si te llegue a conocer, pero después de ti hiciste que nuestras vidas fueran las cosas más especiales, aun para…” – cerro la tapa y miro al suelo. Luego se levanto y miro a la ventana. - ¿Por qué lo haces? Porque te sientas a pensar que vas a morir que nunca lo vas a conocer, a el o a ella, estás siendo tan… injusta y egoista con eso. Conmigo y con el bebe ¿no te das cuenta?


-Matt… tu no entiendes… - me acerque lentamente a la cama y me sente con delicadeza luego sobandome lentamente la barriga para que me diera fuerzas y me ayudara a hablar.

-Tú eres la que no entiende… - aun seguia mirando hacia afuera – trato… de hacer lo mejor que puedo… yo…

-Matt… quiero que te acerques…

-Vanessa… - esta vez giro, quizas un poco desesperado pero al ver mi rostro pacifico, como antes de el embarazo, simplemente se acerco y se sento a mi lado. - ¿Qué es lo que pasá? ¿Hay algo que..?

-Matt… ¿tú me amas?

El se quedo estatico simplemente mirandome a los ojos.


-Claro que si… que preguntas son esas Vanessa…

-¿Matt… tú me amas?

Esta vez volvio a mirarme y nuevamente respondio.

-Claro que sí… te amo cariño ¿Qué es lo que te sucede?

-Matt… - esta vez le mire fijamente a sus ojos color miel tratando de que mis lagrimas no corrieran ya que estaban asomadas- ¿Tú nos amas?

Entonces simplemente callo, y me atrajo hacia sí y me beso con tal fuerza y calidez que nunca habia sentido antes.
-Te amo, los amo, son la cosa más especial que tengo en mi vida… jamás quiero perderlos, por eso me molesta que pienses así.. – nuevamente se acosto detrás de mi colocandome sobre su pecho mirando hacia la ventana ambos.

-Yo también te amo a ti… te amamos… ¿sabes… porque lo pregunte tres veces?

-No… - decia acariciandome el rostro con su barbilla sobre mi mejilla. - ¿Por qué?

-¿Conoces la historia de Jesús y Pedro?

-No… ¿Por qué que tiene que ver?

-Sucedió que… Pedro nego… tres veces a Jesús. Pedro dijo que jamás lo negaria. Aunque su vida dependiera de ello. Pero cuando fue el momento.

-El lo nego…. – respondio el como concluyendo algo obvio en mi historia.

-Asi es… al morir Jesús, Pedro estaba devastado y sentia que lo habia traicionado. Habia dejado solo cuando lo necesito a quien le dio la ayuda más grande en su vida, y le dio sentido a está. Cuando Jesús se le aparecio después… le pregunto tres veces… ¿Pedro tu me amas?. Este respondio que sí… Jesús le dijo algo, pidio una especie de favor en cariño a su amistad. Nuevamente Jesús le pregunto, y nuevamente Pedro respondio… y asi a la tercera vez…

-¿A que nos lleva esto cariño?

-Resulta… que quizas Jesús le estaba diciendo una y otra vez… hasta que entendiera que lo habia perdonado y que no pasaba nada. Que igual lo amaba… las mismas tres veces que el lo nego. Solo sus palabras de afecto le sirvieron a Jesús para olvidar las tres veces que le nego.

-Eso… suena bien… pero aun no te comprendo…

-Matt… hay algo… que no te he dicho… - antes que se moviera para verme insisti en quedarnos en la misma posicion en la que estabamos. – y debes prometerme que no importa lo que te diga… vas a ser fuerte… y no vas a molestarte.

-¿De que rayos estas hablando Vanessa? – esta vez no pude con el y giro mirandome a pocos centimetros a mi cara- ¿Qué es lo que pasa?

-Shh… calma… - roze su rostro. – hable con el doctor… le pedi que me dejara decirtelo yo misma en cuanto definitivamente entendieramos que no habia otra forma. – Matt me miraba freneticamente asustado y tratando de escuchar.

-Dime de una vez…

-Yo… tendre que dar a luz… de forma natural. Totalmente. No será nada facil… y en caso de que el bebe se quede atascado durante el camino, el doc debe

-No.. claro que no…

-Shh.. dejame terminar.

-¡El doctor debe despedazarte!


Me calle


-No sanare… es… no es un definitivo Matt… puede que el parto se de bien… pero en caso que no… debes ser fuerte… debes, pedir por nuestro bebe.

-No… - su voz era un hilo. – no puedes pedirme que escoja entre tu y el bebe…

-Matt…

-Eso no va a pasar tu darás a luz… tranquilamente… y…

-Matt… hay noventa porciento de posibilidades de que yo muera… seremos fuertes. Pensaremos que el resto del porcentaje esta a nuestro favor. Pero sino es asi… solo te pido que sea a el a quien tu escojas…

-No…

-Matt…

-No… no puedo más…

-Matt… no digas eso. – se lanzo al suelo como si puediera lloriquear y golpeaba fuertemente el suelo.

-No puedo más… e visto como casi te pierdo… - decia sollozando . – e visto como te has demacrado, y e sentido el dolor y la perdida de que puedas irte tu y el bebe una y otra vez, te perdi durante meses, he sido fuerte, pero esto no puedo… no puedo más… no soy un muro han sido tantos los golpes que no puedo seguir de pie.

Tome una de sus manos y la lleve a mi vientre.

-¿Sientes? ¿Lo estas sintiendo?

-Se mueve…

-¿Cómo puedes elegirme a mi, y no a alguien indefenso como él? Serás un excelente padre Matt… y no voy a quitarte eso…

-¡No digas eso! – el grito me erizo los cabellos de la mano, y luego miro al suelo – no lo digas…

-No voy permitir que a mi bebe le pase nada… debes promeeterlo Matt…

-No…

-Cariño…

-No lo haré… no puedo elegir entre ustedes.

-Todo va a estar bien… - le abrace. – solo calmemonos. Estará todo bien.


Esa noche no fue precisamente la mejor. Pero al menos, dormi un poco bien. Matt no me abrazo en toda la noche, no como siempre lo hacia, esta vez se que se quedo mirandome fijamente mientras dormia sin decir una sola palabra, solo mirandome. Al amanecer el seguia igual de callado. Solo me dio un beso en la frente al levantarse para ir a trabajar y volver para cenar. Queria llorar, pero yo le entendia, esto habia sido el golpe más duro luego de tantos que ya habia sufrido. ¿El, se iria?

-Wow… anoche los gritos estuvieron de maravilla. – comento Drake hijo al entrar a mi cuarto.

-¿Me pasas un poco de uvas por favor? – le pedi mientras me sentaba en la cama.

-Claro… - decia amablemente buscando en el pequeño refirgerador y luego llevandolas a lavarlas al baño para darmelas – ten… ¿paso algo malo anoche?

-Digamos… que las noticias no son muy buenas. Pero podremos con ellas – sonrei llevandome una a la boca.

-¿Pasa algo malo con el bebe?

-Algo asi…

-Buenos dias… - dijo Linda sonriendo desde la puerta.

-Hola, buenos dias… adelante, pasa.

-¿Cómo amaneces? – pregunto ella sonriendo. Mientras buscaba un sillon para sentarse.

-Bien, gracias…

-Cielo… - dijo mirando hacia su hijo. - ¿puedes darme un momento con Vanessa?

-Ehm… conversacion de chicas… si lo veo venir, me voy, hey hablamos luego Vanessa- sonrei tanto como pude.
Cuando finalmente se marcho me miro y continuo.

-Te sientes mal… ¿verdad?

No respondi.


-Anoche todos escuchamos los gritos, pero Drake me dijo que quizas solo estaban hablando como siempre.

Sonrei con eso.

-¿No estaban solo hablando verdad?
-Solo son cosas del embarazo. – le mire amablemente para que no se preocupara.

-Veo como Matt te mira, jamás seria capaz de hacerte daño, y dudo que te gritara por mal… si, es por algo como dices del embarazo y, puedo ayudarte un poco, bueno tuve un bebe eso debe contar en algo, aunque, bueno, no sea vampiro.

-Es solo que… han pasado tantas cosas Linda, que tengo miedo que Matt se aleje, que este cansado, tuve temor de decirle lo de ayer pero ya no hay otra opcion, no puedo pedirle que elija entre el bebe y yo… simplemente no quiere.

Me miro espantada.


-¿Tu puedes morir?

Asenti.


-Pero no comprendo ¿Por qué? Llevas un embarazo normal no veo hasta ahora ningun posible daño.

-Es al momento de dar a luz, no soy humana del todo, y el bebe puede que sea debil o mas fuerte que yo, puede que se atasque en medio camino y el no sobrevivira mucho tiempo alli, si es humano moriria en un instante, si es vampiro me destrozaria por salir teniendole atascado.

-¿No han probado con una operación quizas?

-No es una opcion, el cuerpo me responde humano,pero los quimicos no me hacen absolutamente nada, por lo tanto la anestecia no serviria, y sin contar que al cortarme no volvere a regenerarme simplemente por ser humana.

Me calle exhausta.

-Que embrollo tan grande – miro a un lado.

-Ahora Matt esta… molesto y raro.

-Pues no es por darle la razón, pero creeme le entiendo un poco. El pobre debe estar destrozado, y conosco esa sensación. De quedarme con un bebe en brazos sin tener a quien me lo dio a mi lado. Es… horrible… es algo que no le deseo a nadie Vanessa…

Le mire por un segundo, imaginandome a Matt triste y desolado sin mi, en medio de uan clinica con un bebe en brazos.

-No…

-¿Qué? – dijo ella como saliendo de sus propios pensamientos.

-No quiero que eso suceda… no quiero… - lagrimas en mis ojos se atropellaban y me hicieron hablar con más firmeza. – tengo que buscar de que manera hacerlo más facil, quizas tomando… clases.

-¿De labor de parto? – me miro esperanzada – eso puede funcionar… yo estuve a punto de terminar en quirofano porque no podria dar a luz pero, a la final si pude debido a esas clases.

-¿Sabes donde pueden dar clases acá? Bueno esto es solo un pueblo… - volvio a comentar.

-No lo se.. pero ¿podemos intentarlo?

-Supongo ¿tienes una agenda de numeros publicos o algo asi?

-No… pero puedo preguntarle a mi doctor.


Tome mi telefono celular y marque el numero del Doc y espere a la voz de la otra linea,


“-Ehmm… ¿Doc?
-Hola Vanessa que sucede – se oia firmando al otro lado de la linea.

-Queria preguntarle… ¿si conoce aquí en el pueblo algunas clases para labor de parto?

Estuvo pensativo por un momento y luego siguio.

-Intentar no cuesta nada… - sabia que lo decia por mi intento a darlo a luz tranquilamente. – Pero quizas conosca alguna. Dejame hacer unas llamadas, hace ucho que no atiendo cosas con partos.

-De acuerdo, si sabe algo aviseme de inmediato. – Sonrei esperanzada”

-¿Y…?

Linda me miraba


-Es una posibilidad… me devolvera la llamada recien sepa algo.

-Bien… al menos ahora estas mas calmada ¿cierto?

-Cierto… - sonrei sobando mi vientre.

-Entonces ya puedo preguntarte lo que venia a hacer desde un principio. – le mire - ¿Qué haremos para la cena de fin de año?

Eso me tomo por sorpresa.


-Cierto… eh… no lo se. ¿Pavo?

-¿Puedes comerlo?

-No…..

-Entonces no, - tomo un papel y comenzo a escribir mientras decidiamos que hacer para la semana de arriba, cuando finalmente concluyera el año más maravilloso que habia tenido en toda mi existencia.


viernes, 18 de marzo de 2011

CAPITULO 21: Latidos

Capitulo 21: Latidos

Katheryn Morales





Le mire como si no entendiese ni una palabra de lo que decia. A pesar de que entendia absolutamente cada una de ellas y su significado de trasfondo.


-No es posible… yo no puedo dormir Matt…


-Exactamente… - me miro sonriente- ¿No te das cuenta Vanessa? Este bebe es humano, o por lo menos parte humano…

No pude decir nada, solo sonrei, sonrei y sonrei abrazandome de Matt estrechandolo entre mis brazos sonriente y alegre como si nada malo puediera ya pasarle a nuestra familia. Solo nuestra.

-Llamemos al doctor al contarle esto… quiero asegurarme Matt, llamalo – la voz se me quebraba en un intento de ser fuerte tragandome las lagrimas.

Tomo el telefóno celular y marco. Repico dos veces en altavoz y finalmente contesto, se oia tranquilo lo que parecia un día común y corriente en el consultorio.

Contando claro que eran apenas cerca de las seis de la mañana.

-¿Si Matt? ¿Pasa algo con Vanessa?


-Nada grave Doc. O eso creemos. – me miro sonriendo- es para aclarar una duda…


-Adelante…


-¿Qué pasaria si Vanessa pudiera dormir? Digo ¿Qué clase de señal es, de parte del bebe o que cree?

Hubo silencio del otro lado de la linea. Luego de unos instantes respondio al fin.

-Pues, en ese caso el bebe sería humano… definitivamente al menos una parte humano deberia traer. ¿Acaso sucedió?


-Así es Doc… - Yo no me habia dado cuenta que estaba llorando con la sonrisa de lado a lado, Matt me miraba acariciando mi vientre. – estaba dormida paso toda la noche como cualquier persona normal. Bueno, humana- se corrigio el mismo.


-Entonces felicidades… su bebe podrá nacer aun bajo las normas vampiras de la ciudad, y me temo que no tendré que protegerles a cada instante. Presiento que muchos se alegraran por la noticia.


-Esto es un alivio Doc… - respondí cuando al fin pude decir palabra.


-Lo se… se lo que significa para ti. Y estoy muy complacido de ustedes dos. Sobre todo tu Matt, ahora pareces todo un padre responsable. – Matt hacia caras de sentirse avergonzado.

-Gracias Doctor… estaremos llamandole si ocurre algún otro cambio. – le respondi.


-Eso me gustaria mucho, este embarazo me esta resultando muy fascinante, y sorpresivo cada vez más. Puedes volver a la cama. – se oia feliz también.


-Gracias Doc…


-Estaremos en contacto muchas gracias Doc.

Finalmente hubo completo silencio en la habitación, Matt y yo solo nos mirabamos.

Sonrientes. Me acerque a su pecho y me acune en el besandole, al fin sintiendome tranquila y feliz. Relajada totalmente. El respondio a mi beso, abrazandome más a él. Pero un movimiento en falso nos hizo separarnos algo que ambos sentimos.

Una patada

-¿Sentiste eso? – le pregunte.


-Si….. creo que si es niño, sera como su padre… celoso. Eso es un campeón.


-Oh… si es niña o niño se incomodan de demostrarnos tanto afecto.

Matt rio con ganas.

-Oh cielos… seremos unos padres que averguencen en ese caso.

Se levanto de la cama diciendome que se me antojaba desayunar pero esa mañana solo queria jugo. Necesitaba jugo.

-¿Crees que deberia comenzar a nutrirme de forma humana?

Matt giro hacia mi mientras cortaba algunas verduras para hacer huevos revueltos con ello.

-¿Te sientes mal o algo así? Podemos llamar de nuevo al doc y preguntarle si necesitas…


-No, esta bien, luego hablaré con el, no es necesario llamarlo cada cinco segundos recien tengamos una duda…


-Necesito comprar libros de padres… - dijo clavando el cuchillo en la mesa pensativo.


-Y necesitas dejar de destrozar los muebles – le mire con reproche. – recuerda que necesitamos volver la casa ahora a prueba de…


-¿Qué sucede? – Matt me miro quieto. Mientras revisaba mi mano. - Al parecer volvio la necesidad de sangre…

-¿Hay algo por allí de reservas? – le miré.


-Creo que aun hay algo de la última vez que fui por algunas. Dejame… revisar – movio las cebollas y pimentones y allí debajo estaban.- ¿la prefieres fria o caliente cariño?


-Diluida… - admiti con vergüenza. Matt me miro.


-¿Cómo diluida…?


-En el jugo por favor… - sonrei. Luego el hizo lo mismo mientras se acercaba a mi. Yo le miraba mientras hacia todo el proceso de mezclar. Pase lo que pase no podia evitar mirar el anillo. Nuestros anillos de bodas, y cada vez era mejor la sensación que me embriagaba internamente.


-¿Qué?


-Nada… es que… ¿tu eres feliz Matt? Es que se que esta no era como tu vida antes, de joven alocado, y te veo tan comprometido que a veces tengo miedo que, todo se derrumbe de la nada y no este preparada para ello.


-Celos y preocupaciones… me la veia venir – dijo riendose- los libros para padres primerizos si funcionan eh? – yo sonrei sin decir nada, aunque las ganas de llorar invadieron mi cara. Tenia tanto miedo de perderlo. O quizas era el miedo de haber saboreado su aroma para despedirme luego de él.


-Yo… ahora tengo una sexy esposa que se ve sumamente linda aun con una barriga más grande que ella. Y tendré mi primer bebe, tengo una casa, ya no tengo que andar viviendo en casas rodantes. ¿Dime por cual parte debo extrañar mi vida? – dijo tomandome entre sus brazos.


-En la parte, donde no tienes que darle excusas a nadie ni cuidar de alguien más…


-Sabes que estas sensible… y solo por eso intento entenderte. Pero creeme cuando te digo sexy esposa que te amo como un tonto burro desesperado. El anillo lo prueba – señalo el anillo. Y de esa manera si reí. Me abrace a él un buen rato.


-¿Qué debes hacer hoy Matt?


-Creo que debo pasar un momento por la tienda y volveré…


-Quiero ir contigo…


-Vanessa quedate en casa dormida.


-No, estoy embarazada, no lisiada. Así que, yo voy – me fui caminanado como pdue escaleras arriba a las cuales antes de llegar el me levanto para dejarme arriba.


No sabia que usar, ya no tenia mucha ropa en la cual entrara, realmente no por obesa, sino porque mi vientre habia crecido tanto que no parecia tener cuatro meses a cumplir apenas, sino cerca de los seis. Pero que rayos, un embarazo vampiro no era normal por ninguna parte. Encontre una de mis camisetas mangas anchas con caida de lado y unos jeans que pude modificarle rapido la zona de botones por una elastica – eso es lo bueno de tener velocidad vampira y haber psado la epoca de coser a mano en viejos tiempos – me sentia tan tan bien volver a mi tipo de ropa y abandonar las batas de seda para dormir. Entre mis zapatos los más bajos que encontre aun tenian algo de tacones pero tendría una gran bendicion si Matt no notaba que los estaba usando. Arregle mi cabello planchandole algunas partes y me maquille, para cuando me mire en el espejo habia vuelto a ser la misma Vanessa que conocia. Y se sentia muy bien.

La cara de Matt lo aseguro.


-Repito… esposa sexy…


Alce las cejas sin responder nada, le di un beso corto y Sali antes que él. Podia sentirle mirando a mi espalda. Esa era la expresion que necesitaba de él. Las de cuando le dajaba en coma mental al verme. Cuando llegamos a la tienda, mi jefe salio de inmediato a saludarme recien me vio entrar. Estaba totalmente sorprendido.

-¡¡Vanessa!! ¿¿Dónde has estado todo este tiempo?? Pense que no volverias cuando dijsite que tenias que irte…


-Cambio de planes… - corte su conversación antes que Matt se sintiera peor.


-Cambio de muchas cosas, mirate nada más, jamás te hubiera imaginado embarazada en verdad…


-Somos dos…


-Tres – respondio Matt sonriendo.


-Y tú, bueno… se que no es nada facil esta chica, no quiero imaginarme como es en casa…


-Es mejor...- dijo el sonriendo. – debo ir a pasar mi tarjeta y comenzar las ordenes avisame si necesitas algo ¿esta bien? – me miro y me dio un beso en la mano y siguio caminando hacia dentro de la tienda.


Le mire mientras desaparecia entre los anaqueles como ahora era tan responsable – dentro de los limites- y lo bien que se veia con el uniforme y los pantalones formales dentro de la tienda, aunque realmente. Lo preferia en franelillas como antes. Lo bueno era que tenia dos versiones de Matt, la formal, mientras trabajaba y la relajada en jeans rotos y descalzo cuando estaba en casa.

Una vista unica.

-¿Entonces, como ha estado tu vida? – pregunto mi jefe.


-Creciendo – dije haciendo bromas con mi embarazo. A lo cual el rio también.


-Me doy cuenta, ¿Cuántos meses llevas ya?


-Cuatro… la semana que entra… - sonrei tratando de que pasara desapercibido que en realidad era demasiado grande para ser cuatro meses.


-Bien… ¿crees que podrias reincorporarte? – mem iro con astucia – vamos Matt lo hace gebial además juntos deben trabajar mucho mejor, las ventas han crecido mucho, y necesitamos más de uno solo a cargo.


-La verdad no lo se… es que, mi embarazo es algo arriesgado y… por los momentos me estoy dedicando a él.


-Hgamos algo… - dijo levantando la mano para detenerme de hablar- Probemos con una semana si te sientes bien sigues, sino te pagaré tus labores un bono adicional y esperare que termines tu período de descanso luego del parto. ¿Esta bien?


-Lo pensaré… - trate de dar mi mejor sonrisa de humana.


Luego de un rato más de conversación camine entre los anaqueles revisando las nuevas mercancias, para mi alegria encontre muchos objetos que me parecieron familiares. Muchas cosas de mís tiempos incluidos cosas artesanales, partes de otros objetos y sobretodo muchos cuadros de mi epoca, tapices hermosos, y reconoci el gusto alemán de uno de mis tantos contactos vampiros al solicitar mercancías.

-¿Crees que deba saludarte luego que te fuiste sin despedirte? – decia Ivana sostenida de uno de los mesones de madera.


-Me asustaste…


-¿Ah si? Que raro nunca lo habia hecho. – me miro de pies a cabeza boca abierta.- ¿Tu…..? ¿estas?


-¿Embarazada? Claro que no… es mala digestión… - sonrei mirandole.


-Es ¡increible! No puedo creerlo supongo que sabes que ahoral o tienes todo.


-Si… tal parece. – le mostre el anillo sobre mi vientre recordandole quien era el padre antes que dijera una estupidez y no estaba para desmembrar hoy a nadie. Nisiquiera a ella.


-En verdad… me alegro por ustedes sabesque me huiera gustado quedarmelo pero… - veia a Matt del otro lado cerca de unos cinco metros de nosotras mirandome riendose- pero… supongo que les gustan como tú.

Dio en el clavo suelto.

-Explicame eso de… como tú…


-No lo se… la verdad no quiero ofenderte… - miro a un lado riendose.


-¿Ah si? – sentia el sarcasmo subirme como fuego a la gargánta. – que extraño… pero supongo que aun así gorda como estoy sigue prefieriendome a mi… que cosas – sonrei acidamente complacida. – no provoques a una embarazada, niña – sin contar vampira, pense – por ciertto, yo que tu cuidaria mi forma de limpiar esos ventanales… si conosco bien a mi jefe, te dará… una semana maximo aquí… que tengas un hermoso día Ivanna. Ah.. y te falto… allí – dije señalandole una parte de el mesón.

Su cara de limón en cortada me dijo que en mucho tiempo no volveria a dirigirme la palabra. Y eso estaba sumamente bien para mí. Matt me hacia caras detrás del anaquel como las que pone al ver las luchas libres los viernes cuando alguien noquea bien al otro. Me guiño un ojo y siguio en lo suyo.

Mientras más caminaba por la tienda más encontraba cosas fascinantes. Finalmente uno de los clientes me pidio ayuda y le proporcione algunas ideas sobre que comprar depende de la ocasión, pero fuera de ello. Pase casi toda la mañana sentada revisando fechas en las mercancías me causaba fascinacion cuanto tiempo podian tener estos.

Pase la tarde con Matt pero debio quedarse para cerrar inventarios. Por lo que le dije que saldria a hacer algunas compras que necesitaba de ropa. El al principio no quizo dejamre ir, pero luego simplemente me advirtio volver temprano o saldria a buscarme.

Pase cerca de algunas tiendas maternales, vi algunos cuentos en unas librerias, en realidad habia comprado de todo un poco. Me habia encantado con unas ropas que encontre pero mi mayor alegria fue el ver cuentos… aunque no sabia si elegir entre princesas o principes medievales por desconocer el sexo de mi bebe. Mientras revisaba en otras tiendas casi ya para irme a la casa, cerca de las seis recibi una llamada.

Russel.

-¿Qué necesitas? – pregunte con la mayor acides que pude.


-Oye, en verdad estamos felices que el bebe sea parte humano o sea completamente humano.


-Que raro, hace un par dedías habria jurado que querias quemarme con él.


-De acuerdo, sabes que no soy de estar jugueteando a pedir perdón y disculpas. Necesito que vengas a la casa, hay unas cosas que quiero que tu misma verifiques.


-¿Cosas como qué?


-¿Podrías por favor dejar de pensar que quiero hacerte algún daño? Matt podria matarme si te toco siquiera un solo cabello sin contar a Gerard.


-Dime que quieres que verifique.


-Los documentos de tus bebes, sabes que no está registrada una ley que establesca la protección de menores vampiros nacidos y o convertidos. Pensé que te gustaria… ser parte de eso. Mira lamento mucho todo este mal entendido.

Lo pense, realmente lo pense pero si finalmente era para ayudar a alguien que pasaria lo mismo que yo sufri, al menos le pueblo les daria una casa y hogar como protección sea cual sea el lugar de donde provengan.

-Llego en diez minutos.

Tan pronto como el taxitsta uno de los pocos que circulaba en el pueblo me dejo frente a la casa de Russel, decidi que no me quedaria allí más de cinco minutos firmaria los documentos y regresaria corriendo a los brazos de matt de los que no me debi separar aun desde la madrugada. El sueño comenzaba a invadirme.

Pase las escaleras que llevaban a su salón de reuniones, no la del consejo, simplemente la de Russel como jefe civil del pueblo. Las puertas estaban abiertas y se sentia el ligero olor de pipa – el cual me daba fuertemente debido a mi condición – escuche que dij oque pasará y así lo hice.

-Wow…. Estas más grande que la última vez.

-Que dulzura de tu parte… cuales son los documentos los leo, firmo y me voy…

Las palabras se me quedarón pegadas a la garganta al ver que no era Russel quien estaba allí.

-Damián…. – solte en un hilo de voz y la puerta trono detrás de mi. Se llevo el indice a la boca haciendome señas de “silencio” mientras pasaba por el pasillo detrás de lap uerta un trancada uno de los sirvientes humanos.

-Nadie sabe que estoy aquí… será mejor que nadie se entere aun…


-Estas demente… -busque la manilla a mi espalda pero el se fijo en lo que hacia y torcio levemente mi mano llevandola a su pecho. – Me lastimas…..


-Shh…. Yo cuidaré de ti…


-Dejame ir, tu estás mal Damián… no queiro pelear contigo.


-Dudo que ganes… no creo que tengas oportunidad eres vulnerable. – me miro fijamente y se acerco a mi rostro. Sentia que cada hilo de sangre que habia dentro de mi estaba congelandose dentro - ¿Puedes explicarme como es que me quitaste de tú camino, pero a ese imbecil le darás un hijo?


-No sabia que podia hacerlo…. – dije moviendome más a la puerta alejandome de él.


-Tienes razón… ¿sabes?, si hubiera sabido de la posibilidad de tener un bebe vampiro… hubiera sido yo quien te lo hubiera dado…


-No podrias… aunque quisieras. – Le golpee contra la mesa de vidrios a un lado y Sali corriendo por el pasillo buscando las escaleras. A tanta velocidad como me fue posible. Justo antes de poder bajar todo el mundo se me paralizo yvi como mis cabellos se escurrian entre los dedos Damián. Dejandome la visión en negro, no podia moverme un dolor palpitante estaba quemando mi vientre.

Paso demasiado tiempo antes que pudiera abrir los ojos. Cuando desperte, la visión era aterradora, sumamente aterradora, yo, que nunca podria temerle a tanto en un solo día o en tan pocas horas, estaba paralizada de miedo. Conocia ese lugar, era la habitación de Damián. Estaba arropada hasta el cuello sin zapatos dormida sobre varias almohadas. Y el estaba a mi lado rozandome el rostro.

-No debes moverte… -su voz era dulce- te perdono el golpe pero debes descansar… casi hacias que ocurriera una desgracia…

Un teror aun más grande me invadio con los ojos llenos de lagrimas.


-¿Mi bebe? ¡¿Mi bebe?!


-Tu bebe esta bien… - su sonrisa era ácida, pero cariñosa a la vez. Yo solo buscaba denajo de las colchas mi vientre y podia sentirlo mi bebe estaba bien, podia sentirle y como si este respondiera a su nombre como a quien llaman senti moverse. Y dsolte una gran bocanada de aire.


-No se que pretendes… pero no puedes hacerle daño a mis bebes dejame ir, Mat vendrá a buscarme.


-Y podre matarlo… soy más ráìdo que él…. será más inteligente si no le dices que venga.


-Es nuevo… te mataria en un abrir y cerrar de ojos.


-Sabes que no quiero pelear… - decia rozandome el rostro, mientras más me apartaba.- volvi por una unica razón… - vio mi silencio y espero a ver si lo interrumpiria y continuo hablando- no podran hallarme… volvi al enterarme de tu embarazo… quize matar a ese pelmazo… pero entonces se me ocurrio una idea… una fantastica idea.

Veia venir la locura.

-Ven conmigo… yo seré su padre. Este bebe puede ser tantas cosas…


-Y lo será… pero a la ultima cosa que quiero que se paresca será a ti… - sus ojos comenzaban a tornarse rojos.


-Vamos Vanessa…


-El tiene a su padre. Y es Matt, alejate de mi, estoy casada. Y esperando un bebe, cualquier cosa que me hagas todo el pueblo puede asesinarte sin problemas ni remordimientos.


-Ah, claro, se me olvidaba que eres la nueva atracción alegre del pueblo. La vampira embarazada. – su voz era agridulce.


-Eres detestable…


-Supongo que para mi eso esta bien…


Igual como la primera vez que lasl uces se fueron fue esta vez, solo oia la voz de Matt algo que se rompia y yo caia en un profundo sueño sin poderme mover. Pasaron horas y horas, de eso estaba segura ya que mi cuerpo no reaccionaba tan facil. Tan pronto abri los ojos el escenario habia cambiado, habia un techo blanco y bajo, y el olor era atestadamente el de una clinica. Bsuqe a los lados, el priemr sonido que oi, fue el de la maquina que habia a mi lado, ¿Erán mis latidos? No podia entender nada, pero los aparatos estaban conectados hacia mí. Cuando gire un poco, el rostor de matt me vio con desesperación y susto atrayendo mi rostor hacia él, tenia las manos vendadas y partes del rosto aruñadas. Dentro de lo que posida distinguir con mi visión.


-¡¡Vanessa!! ¿Estás bien? ¡Cariño!


-Estoy… bien… - mi voz era sumamente pesada. Tante mi vientre, y alli estaba la misma dureza de siempre.

Matt pegaba mis manos a su rostro sollozando como si pudiera llorar, pero sus ojos estaban ardiendo de rabia.

-Ese maldito se escapo, pero pude golpearlo tanto como me dejaron hacerlo . Si llego a encontrarlo, si llego a verlo nuevamente lo haré puré es un mal…


-Shhh… solo abrazame… -mi voz se quebro y me atrajo hacia él.


-Debes estar en cama, shhh…. Estuviste…

Mi cara de alarma le hizo ver que habia dicho de más.

-Casi pierdes el bebe, el doc dice que quisiste goleparlo o cirriste y eso.,.. Dios Vanessa ¡¡Quiero matarlo!!


-Solo no me dejes sola nuevamente, nunca te lo he pedido, pero no me djes estuvo a punto de hacer uan locura decia… decia de llevarme con el… criar al bebe juntos, Matt esta loco, se hizo pasar por Russel me hizo ir hasta allá yo no se…


-Shhh… te juro que yo mismo lo destrozaré… pero lo primero es que no te dejare sola, no volvere a perderte de vista te lo prometo ese hijo de su … infernal padre casi me quita todo. Yo voy a estar allí necesito que descanses el doc traera algunos medicamentos para ti.


-Matt… Matt…

Intente calmarle recordando mi primer sonido.


-¿Esas son palpitaciones?

Se quedo mirando mi rostro. Como temiendo a mi debilidad.

-Si… son tuyas.