domingo, 29 de mayo de 2011

CAPITULO 22: Tanto da el agua en la piedra, hasta que la quiebra.

Capitulo 22: Tanto da el agua en la piedra, hasta que la quiebra.

Katheryn Morales








Mis ojos solo veian la pantalla pequeña a mi lado haciendo movimientos ascendentes y descendentes. Estaba cautivada y asombrada, como ver un experimento materno. Matt no decia nada, solo rozaba mis manos. Mis oidos también se unieron al compás sinfonico que existia en ese momento, todo ese instante era perfecto.

Luego de el trance en el hospital finalmente Matt me llevo a casa. Estaba decidida a ser una niña buena, porque sin importar cuanto yo quisiera defenderme mi bebe estaba antes de mí, y no me perdonaria ni en toda la eternidad, perder una única oportunidad como esta, una inmortal teniendo una bebe. Era algo básicamente imposible. Para mi era una sorpresa de un sobre que fue emitido a mi nombre y que alguien más lo habia leido para luego contarmelo, y tocar las pruebas. Era como si, jámas - y es que jámas en verdad- me hubiera esperado ser sorprendida y menos de esta manera.

Los días estaban transcurriendo con algo de rápidez, Matt cuidaba de mí incluso llevo un pequeño refrigerador y un televisor hasta la habitación, solo para que mientras él tuviera que trabajar yo no tuviera necesidad de moverme más allá de mi baño. Por lo tanto tuve grandes momentos con las frutas, y con la sangre.

Aunque un día me volvi como loca y mordi a Matt bebiendo de él. Cosa que al darme cuenta enseguida paré avergonzada. Pero el pidio que siguiera si lo necesitaba. Era una especie de beso apasionado vampiro, una especie de “antojo” para mí durante ese momento de mi embarazo. Estaba en ese momento embriagada de Matt, y para su felicidad, esa noche, soñe.

El estaba divertido escuchandome contarle el sueño, aunque habia sido una locura total sin pies ni cabeza, yo, habia soñado algo luego de doscientos cincuenta y siete años. Era el sueño más hermoso que habia tenido. Ví una fuente grande, llena de algo que olia dulces, caminaba por un gran viñedo y a mi lado vi un caballo mirandome fijamente, luego detrás de mi habia una montaña y a mi otro extremo, estaba un precioso mar, y el sol tocandome, sentí el sol en mi rostro besandome.

Para cuando me detuve de contar el sueño, mire a Matt y vi la razón de que estuviera tan sonriente, me veia feliz, y tranquila. Relajada y sin nada en que pensar. Era hermoso ver a Matt sonriente. Luego de todas las que habia tenido que pasar, dirán muchos. El es el padre, el tiene esa responsabilidad. Y así era, pero habia un ingrediente más que me hacia sentir completa junto a él. Algo que no podia descifrar, pero que lo sentia en cada fibra de mi ser. Era como si yo hubiera nacido para esperarlo a él. Y darle todo.

-¿Por qué… tienes esa cara? Estabas muy feliz ¿dije algo?

-No no has dicho nada… - sonrei. Pero luego de unos momentos no me contuve.

No pude mirarlo, pero era algo que el doc me habia dicho sin contarle a él, solo porque pedi que no lo hiciera.

-Matt… hay algo que quisiera preguntarte…

-¿Qué cariño?

-Haz pensado… en el caso de que…



Un ruido nos sacudio, y ambos miramos hacia la puerta de mi cuarto, aunque habia sido la puerta de la entrada. Era de noche, muy de noche casí erán las diez de la noche. Matt me coloco la espalda sobre unas almohadas y se levanto lentamente.


-No, no vayas solo…

-Shh… estoy bien, solo veré quien es.

-¡No! Si bajas, entonces baja conmigo.

Se acerco a mi y me dio un beso en la frente recostandome nuevamente.

-Vulevo enseguida niña valiente. Mi deber es cuidarlos. Tu deber – dijo tocando mi vientre ya mucho más abultado luego de pasar más tiempo aun. – es dejar que te cuiden, vuelvo enseguida.


Bajo aun más apresurado y oi que tomo algo en las manos, algo metalico, quizas de acero. Mis habilidades estaban más debiles. Por lo tanto debia comenzar a conformarme con oirlo a nivel humano.

Me hize un ovillo mirando a la puerta tapada bajo las sabanas, como si fura una niña pequeña, entonces alguien grito abajo. Y me alarme por un gran momento. Luego oi risas y grandes voces. Pero unas voces que ya reconocia.
Tome una de mis batas nuevas de seda para taparme y bajar. Camine lentamente por el pasillo, y entonces, me detuve.

Me hele

El no sabia de la existencia de mí…

-¡Vanessa! ¡Al fin! Oye quiero presentarles a alguien ella es Linda. Mi esposa. – dijo dulcemente mirando a su lado.

-Es… un placer conocerles… - sentia como si ella quisiera llorar. – gracias por pedirle que volviera…

-Nosotros no se lo pedimos, el quizo hacerlo – dijo Matt cerrando la puerta pidiendoles que entraran.

Podia verse como Drake estaba incomodo, pero su hijo fue quien camino hasta mi para ir a abrazarme.

-Bueno, es… una grata sorpresa ver que aun no se han despedazado viviendo solos, y… se la llevan un poco mejor.

-Si acerca de eso… - decia Matt sonriente. – creo que debes sentarte… antes de escuchar algunas cosas.

Drake nos miro asustados, y para cuando Drake hijo se acerco a mi, y vio mi abultado vientre solo le pedi con la mano que hiciera silencio un momento. Y sonrei. Parecia no creerlo, pero quizo ser parte del momento también.

-¿Algún vampiro… hizo algo que no debia? ¿Alguien llego?

-Diria que si, y definitivamente alguien vendra… - dijo Drake hijo riendose desde las escaleras igual que yo.

-Ya en serio viejo, dime… - se quejaba su padre mirando a Matt.

-Bien… Vanessa y yo, nos casamos…



Por un momento Drake lo miro fijamente, un largo momento y luego del frio minuto, rio a carcajadas grandes.



-Bien en serio, dime viejo en verdad…

-Es cierto… - levanto la mano donde tenia el anillo dorado.

-No es cierto es de jueguete dejame verlo. – Levanto la mano lo miro por todos lados. Buscando algo falso pero entonces lo miro con cara de demencia.

-¿Esto es en serio?

-Muy enserio… - dije tapandome más por el frio con mi bata color durazno.

-Y hay algo más.. – esta vez fue su esposa quien nos miro aturdida por el momento. Matt sonrio abiertamente casi sin poder controlar sus labios. – Vanessa esta esperando un bebe…


Todo el mundo guardo silencio y no dijo nada, pero linda estaba sonriendo, mirando fijamente.


-Ayudame a bajar Drake… - le pedi mientras ayudaba a que bajara lentamente los escalones Matt se apresuro para ayudarme y me cargo dejandome en el suelo lentamente, cosa que al ver lo que ya parecia una costumbre por la forma en como me tomo en los brazos miro aun más desconcertado Drake padre. Pero cuando vio la gran barriga, entonces, lo creyo y cayo sentado al suelo.

-¿Eh… no vas a decir nada? – dijo Matt y se rio. Drake estaba en el piso con mirada loca, linda sonreia cada vez más y fue a mi lado y me dio un abrazo felicitandome mientras Drake hijo toco mi vientre a ver si era verdad y no habia trampas.

-Esto no puede ser… - murmuraba desde el suelo, era tan divertido verlo asi de aturdido.

-Se que es… dificil, de asimilar, te entiendo. – dije.

-Y yo... – dijo Matt alzando su mano disponible al aire, porque la otra estaba en mi mano apretandola. – Oye, pero, estoy, muy feliz viejo, estamos felices ¿ya puedes salir del susto y felicitarnos? No se que pienses pero… es lo más hermoso que tengo… en mi vida… - dijo Matt sonriendo hacia mi y dandome un beso.

-¡Oh rayos no hagan eso! Es ¡es como ver el exrocista en 3D!

Matt y yo reimos a carcajadas y luego lo miramos.


-¿Entonces… que dices tú? Aunque sino, puedes irte igual si estas incomodo. – concluyo Matt abrazandome.

-Pues… - se levanto poco a poco del suelo. – creo… que no los volvere a dejar solos niños ¡miren nada más me voy un par de meses y me encuentro con esto!

Todos nos reimos a carcajadas por lo que acababa de decir, y mientras nos abrazabamos, solo esperaba una cosa: poder hablar con Matt.

Pasamos la noche hablando algunas cosas casi hasta las primeras horas de la madrugada, entonces Matt me pidio irme a dormir, y en cuanto dijo eso, en realidad fue el quien se despidio escusandose y diciendo que debia descansar y el me acompañaria. Que en la tarde saldriamos todos a comer o algo que se nos ocurriera.

Luego de entrar al cuarto me dirigi al baño y hice algunas necesidades, cosa que ya estaba comenzando a acostumbrarme. Luego me dirigi al cuarto después de sacarme los zapatos. Y Matt miraba hacia mi mesa de noche con unas notas que habia hecho. Supongo que buscaba algo para hacerme un detalle mientras estaba en lo mio. Pero ahora parecia serio y molesto bajo la luz de mi lampara de noche, la unica luz que daba un color naranja al cuarto ahora.

-¿Qué.. buscas Matt?


-Eso no importa… - su voz era fria y seca, estuve firme aunque tenia ganas de llorar- ¿Por qué lo haces?

-De que estas.. hablando…

Abrio hasta atrás mi libro de notas que mantenia en los ultimos cajones de la pequeña mesita. Y leyo.


-“No se si pasará algo malo, no se si te llegue a conocer, pero después de ti hiciste que nuestras vidas fueran las cosas más especiales, aun para…” – cerro la tapa y miro al suelo. Luego se levanto y miro a la ventana. - ¿Por qué lo haces? Porque te sientas a pensar que vas a morir que nunca lo vas a conocer, a el o a ella, estás siendo tan… injusta y egoista con eso. Conmigo y con el bebe ¿no te das cuenta?


-Matt… tu no entiendes… - me acerque lentamente a la cama y me sente con delicadeza luego sobandome lentamente la barriga para que me diera fuerzas y me ayudara a hablar.

-Tú eres la que no entiende… - aun seguia mirando hacia afuera – trato… de hacer lo mejor que puedo… yo…

-Matt… quiero que te acerques…

-Vanessa… - esta vez giro, quizas un poco desesperado pero al ver mi rostro pacifico, como antes de el embarazo, simplemente se acerco y se sento a mi lado. - ¿Qué es lo que pasá? ¿Hay algo que..?

-Matt… ¿tú me amas?

El se quedo estatico simplemente mirandome a los ojos.


-Claro que si… que preguntas son esas Vanessa…

-¿Matt… tú me amas?

Esta vez volvio a mirarme y nuevamente respondio.

-Claro que sí… te amo cariño ¿Qué es lo que te sucede?

-Matt… - esta vez le mire fijamente a sus ojos color miel tratando de que mis lagrimas no corrieran ya que estaban asomadas- ¿Tú nos amas?

Entonces simplemente callo, y me atrajo hacia sí y me beso con tal fuerza y calidez que nunca habia sentido antes.
-Te amo, los amo, son la cosa más especial que tengo en mi vida… jamás quiero perderlos, por eso me molesta que pienses así.. – nuevamente se acosto detrás de mi colocandome sobre su pecho mirando hacia la ventana ambos.

-Yo también te amo a ti… te amamos… ¿sabes… porque lo pregunte tres veces?

-No… - decia acariciandome el rostro con su barbilla sobre mi mejilla. - ¿Por qué?

-¿Conoces la historia de Jesús y Pedro?

-No… ¿Por qué que tiene que ver?

-Sucedió que… Pedro nego… tres veces a Jesús. Pedro dijo que jamás lo negaria. Aunque su vida dependiera de ello. Pero cuando fue el momento.

-El lo nego…. – respondio el como concluyendo algo obvio en mi historia.

-Asi es… al morir Jesús, Pedro estaba devastado y sentia que lo habia traicionado. Habia dejado solo cuando lo necesito a quien le dio la ayuda más grande en su vida, y le dio sentido a está. Cuando Jesús se le aparecio después… le pregunto tres veces… ¿Pedro tu me amas?. Este respondio que sí… Jesús le dijo algo, pidio una especie de favor en cariño a su amistad. Nuevamente Jesús le pregunto, y nuevamente Pedro respondio… y asi a la tercera vez…

-¿A que nos lleva esto cariño?

-Resulta… que quizas Jesús le estaba diciendo una y otra vez… hasta que entendiera que lo habia perdonado y que no pasaba nada. Que igual lo amaba… las mismas tres veces que el lo nego. Solo sus palabras de afecto le sirvieron a Jesús para olvidar las tres veces que le nego.

-Eso… suena bien… pero aun no te comprendo…

-Matt… hay algo… que no te he dicho… - antes que se moviera para verme insisti en quedarnos en la misma posicion en la que estabamos. – y debes prometerme que no importa lo que te diga… vas a ser fuerte… y no vas a molestarte.

-¿De que rayos estas hablando Vanessa? – esta vez no pude con el y giro mirandome a pocos centimetros a mi cara- ¿Qué es lo que pasa?

-Shh… calma… - roze su rostro. – hable con el doctor… le pedi que me dejara decirtelo yo misma en cuanto definitivamente entendieramos que no habia otra forma. – Matt me miraba freneticamente asustado y tratando de escuchar.

-Dime de una vez…

-Yo… tendre que dar a luz… de forma natural. Totalmente. No será nada facil… y en caso de que el bebe se quede atascado durante el camino, el doc debe

-No.. claro que no…

-Shh.. dejame terminar.

-¡El doctor debe despedazarte!


Me calle


-No sanare… es… no es un definitivo Matt… puede que el parto se de bien… pero en caso que no… debes ser fuerte… debes, pedir por nuestro bebe.

-No… - su voz era un hilo. – no puedes pedirme que escoja entre tu y el bebe…

-Matt…

-Eso no va a pasar tu darás a luz… tranquilamente… y…

-Matt… hay noventa porciento de posibilidades de que yo muera… seremos fuertes. Pensaremos que el resto del porcentaje esta a nuestro favor. Pero sino es asi… solo te pido que sea a el a quien tu escojas…

-No…

-Matt…

-No… no puedo más…

-Matt… no digas eso. – se lanzo al suelo como si puediera lloriquear y golpeaba fuertemente el suelo.

-No puedo más… e visto como casi te pierdo… - decia sollozando . – e visto como te has demacrado, y e sentido el dolor y la perdida de que puedas irte tu y el bebe una y otra vez, te perdi durante meses, he sido fuerte, pero esto no puedo… no puedo más… no soy un muro han sido tantos los golpes que no puedo seguir de pie.

Tome una de sus manos y la lleve a mi vientre.

-¿Sientes? ¿Lo estas sintiendo?

-Se mueve…

-¿Cómo puedes elegirme a mi, y no a alguien indefenso como él? Serás un excelente padre Matt… y no voy a quitarte eso…

-¡No digas eso! – el grito me erizo los cabellos de la mano, y luego miro al suelo – no lo digas…

-No voy permitir que a mi bebe le pase nada… debes promeeterlo Matt…

-No…

-Cariño…

-No lo haré… no puedo elegir entre ustedes.

-Todo va a estar bien… - le abrace. – solo calmemonos. Estará todo bien.


Esa noche no fue precisamente la mejor. Pero al menos, dormi un poco bien. Matt no me abrazo en toda la noche, no como siempre lo hacia, esta vez se que se quedo mirandome fijamente mientras dormia sin decir una sola palabra, solo mirandome. Al amanecer el seguia igual de callado. Solo me dio un beso en la frente al levantarse para ir a trabajar y volver para cenar. Queria llorar, pero yo le entendia, esto habia sido el golpe más duro luego de tantos que ya habia sufrido. ¿El, se iria?

-Wow… anoche los gritos estuvieron de maravilla. – comento Drake hijo al entrar a mi cuarto.

-¿Me pasas un poco de uvas por favor? – le pedi mientras me sentaba en la cama.

-Claro… - decia amablemente buscando en el pequeño refirgerador y luego llevandolas a lavarlas al baño para darmelas – ten… ¿paso algo malo anoche?

-Digamos… que las noticias no son muy buenas. Pero podremos con ellas – sonrei llevandome una a la boca.

-¿Pasa algo malo con el bebe?

-Algo asi…

-Buenos dias… - dijo Linda sonriendo desde la puerta.

-Hola, buenos dias… adelante, pasa.

-¿Cómo amaneces? – pregunto ella sonriendo. Mientras buscaba un sillon para sentarse.

-Bien, gracias…

-Cielo… - dijo mirando hacia su hijo. - ¿puedes darme un momento con Vanessa?

-Ehm… conversacion de chicas… si lo veo venir, me voy, hey hablamos luego Vanessa- sonrei tanto como pude.
Cuando finalmente se marcho me miro y continuo.

-Te sientes mal… ¿verdad?

No respondi.


-Anoche todos escuchamos los gritos, pero Drake me dijo que quizas solo estaban hablando como siempre.

Sonrei con eso.

-¿No estaban solo hablando verdad?
-Solo son cosas del embarazo. – le mire amablemente para que no se preocupara.

-Veo como Matt te mira, jamás seria capaz de hacerte daño, y dudo que te gritara por mal… si, es por algo como dices del embarazo y, puedo ayudarte un poco, bueno tuve un bebe eso debe contar en algo, aunque, bueno, no sea vampiro.

-Es solo que… han pasado tantas cosas Linda, que tengo miedo que Matt se aleje, que este cansado, tuve temor de decirle lo de ayer pero ya no hay otra opcion, no puedo pedirle que elija entre el bebe y yo… simplemente no quiere.

Me miro espantada.


-¿Tu puedes morir?

Asenti.


-Pero no comprendo ¿Por qué? Llevas un embarazo normal no veo hasta ahora ningun posible daño.

-Es al momento de dar a luz, no soy humana del todo, y el bebe puede que sea debil o mas fuerte que yo, puede que se atasque en medio camino y el no sobrevivira mucho tiempo alli, si es humano moriria en un instante, si es vampiro me destrozaria por salir teniendole atascado.

-¿No han probado con una operación quizas?

-No es una opcion, el cuerpo me responde humano,pero los quimicos no me hacen absolutamente nada, por lo tanto la anestecia no serviria, y sin contar que al cortarme no volvere a regenerarme simplemente por ser humana.

Me calle exhausta.

-Que embrollo tan grande – miro a un lado.

-Ahora Matt esta… molesto y raro.

-Pues no es por darle la razón, pero creeme le entiendo un poco. El pobre debe estar destrozado, y conosco esa sensación. De quedarme con un bebe en brazos sin tener a quien me lo dio a mi lado. Es… horrible… es algo que no le deseo a nadie Vanessa…

Le mire por un segundo, imaginandome a Matt triste y desolado sin mi, en medio de uan clinica con un bebe en brazos.

-No…

-¿Qué? – dijo ella como saliendo de sus propios pensamientos.

-No quiero que eso suceda… no quiero… - lagrimas en mis ojos se atropellaban y me hicieron hablar con más firmeza. – tengo que buscar de que manera hacerlo más facil, quizas tomando… clases.

-¿De labor de parto? – me miro esperanzada – eso puede funcionar… yo estuve a punto de terminar en quirofano porque no podria dar a luz pero, a la final si pude debido a esas clases.

-¿Sabes donde pueden dar clases acá? Bueno esto es solo un pueblo… - volvio a comentar.

-No lo se.. pero ¿podemos intentarlo?

-Supongo ¿tienes una agenda de numeros publicos o algo asi?

-No… pero puedo preguntarle a mi doctor.


Tome mi telefono celular y marque el numero del Doc y espere a la voz de la otra linea,


“-Ehmm… ¿Doc?
-Hola Vanessa que sucede – se oia firmando al otro lado de la linea.

-Queria preguntarle… ¿si conoce aquí en el pueblo algunas clases para labor de parto?

Estuvo pensativo por un momento y luego siguio.

-Intentar no cuesta nada… - sabia que lo decia por mi intento a darlo a luz tranquilamente. – Pero quizas conosca alguna. Dejame hacer unas llamadas, hace ucho que no atiendo cosas con partos.

-De acuerdo, si sabe algo aviseme de inmediato. – Sonrei esperanzada”

-¿Y…?

Linda me miraba


-Es una posibilidad… me devolvera la llamada recien sepa algo.

-Bien… al menos ahora estas mas calmada ¿cierto?

-Cierto… - sonrei sobando mi vientre.

-Entonces ya puedo preguntarte lo que venia a hacer desde un principio. – le mire - ¿Qué haremos para la cena de fin de año?

Eso me tomo por sorpresa.


-Cierto… eh… no lo se. ¿Pavo?

-¿Puedes comerlo?

-No…..

-Entonces no, - tomo un papel y comenzo a escribir mientras decidiamos que hacer para la semana de arriba, cuando finalmente concluyera el año más maravilloso que habia tenido en toda mi existencia.