sábado, 27 de noviembre de 2010

CAPITULO 14: Estabamos bien y aparecio él.

Capitulo 14 : Estabamos bien y aparecio él.

Katheryn Morales





Le tocaba a él manejar. Recordé tomar los folios habría que llevarlos ese día a la oficina de Russel, para que nos entregara los revisara bien. El se veía hermoso, gracias al nuevo puesto que el tenia y extrañamente le dieron el viernes al salir del trabajo y no le importo en lo absoluto en el momento. Pero podía tenerlo más cerca, aunque a veces si veía problemas con los nuevos cargadores el iría a ayudarlos me dijo “la fuerza de un humano promedio en comparación a dos vampiros que antes tenían esos puestos dejaba un hoyo allí muy grande” comento. Cuando llegamos el me tomo de la cintura y me dio un beso, le dije que guardara la llave por mi y el sonrió. “Solo hasta que tenga mi nuevo auto, en verdad” decía él.

Cuando entramos tomados de la mano mientras el empujaba con la otra la puerta de entrada, pudimos ver la cara de algunos que pasaban del asombro a la incredulidad cuando veían los relucientes metales en nuestros dedos. Me sentí dichosa, y por supuesto con muchas ganas de reírme. Matt y yo amortiguamos una risa con el aclare de nuestras gargantas y todos volvieron a sus puestos.

Solo el jefe se nos acerco, como quien no quiere la cosa, pero necesita una breve explicación. Mientras marcábamos nuestra tarjeta de llegada.

-¿Mmm… y, me explican un poco esto? – el medio sonreía incrédulo. Haciendo como si actuara delante de los demás con la brillante sonrisa para no mostrar mayor asombro.

-Nos casamos, dijo Matt levantando el anillo para que lo viera. – Ivana se olvido de hablar para ella misma. Palabras textuales “Maldición, no puede ser”

-¿Cuándo? El viernes no eran ¡nada!- exclamo Luke.

-Ahm… de hecho, ese mismo viernes… – dijo él.

-¿En la noche? ¿Hasta por iglesia? ¿Fueron a las vegas o que?
Matt me miro.

-Algo así. – Y volvió a mirar a Luke sonriendo.

-Ok… bueno, felicidades. Aunque esperaba que si te casabas nos avisaran – me dijo a mi - Ya veo que deseaban algo bien privado entonces – sonrió.

-Así es. Fue, una dulce sorpresa y nos gusto así – le seguí la corriente a Matt.

-Supongo que el que estés adentro ahora no va a interferir con sus horas laborales ¿No es así? – le hablaba a Matt.

-Por supuesto que no señor.

-Bien, entonces… vayan a seguir. Estos chicos de ahora. No se como les enseñan en la escuela.

Matt y yo asentimos, el me dio un beso en la frente y le dije por donde podría comenzar a ordenar dentro de la tienda, y a que tipos de clientes dar que. Cuando llegue a mi puesto habitual, y mire a Ivana, ella me desviaba la suya, claro que me daba cuenta de cuando dejaba de mirarla y se quedaba fijamente examinando el anillo de oro viendo si era realmente lo que pensaba o si por milagro alguno ella se había imaginado todo. Me provocó gritarle “Cuás cuás triste por ti, me lo quede y me lo comí” Pero claro debía comportarme como una persona madura… a estas alturas de mi existencia hacer algo tan tosco y torpe.

Por un momento ella y yo nos encontramos de tope queriendo caminar cada una por su lado, pero sin poder caminar bien, hasta que ella se detuvo y me miro fijamente. Pensé que me hubiera querido morder toda la mascara de estupidez que tenia se había mutado por una de una asesina.

-Bien… ¿entonces esto como es? ¿Un día lo odias y al siguiente traes un anillo de la mano? En serio amiga no te entiendo… - dijo tratando de calamar la rabia mostrando su cara más amigable que fácilmente era hipocresía tanta, que daba risa mirarla.

-Pues… no se que decirle a eso. Supongo que entre más quieres esconder tus sentimientos mas salen a flote…


Dios Ivana se estaba quemando de la rabia, y ¡como esta disfrutando de esto! Sabía que Matt estaría espiando, y cuando gire lo tenía a unos buenos metros de mí pero podía verlo sonriente. Disfrutando de la broma. Ahora disfrutaba por completo de las cosas acidas que hacia Matt, obviamente porque yo estaba enterada del asunto.

-Así dicen… - dijo lanzando uno de los trapos para limpiar mercancía dentro de un anaquel, sacudió su delantal y siguió a su camino. Estaba que reventaba de risa. Pero debía calmarme y Matt también o podrían echarnos a ambos.

Durante la mañana todo fue normal, excepto las miradas que lanzaba Matt, me guiñaba un ojo o pasaba rozándome un brazo, definitivamente debíamos comportarnos si queríamos seguir trabajando en los mismos puestos de ahora. Luego de eso fuimos a almorzar por primera vez juntos tomados de la mano en la calle, fue tan… mmm… delicioso. Si, el sentir mi mano atrapada en la suya, protegiéndonos y cuidándonos. Viviendo esos pequeños instantes de gloriosa felicidad, entramos al restaurant y nos encontramos a su amiga, la rubia de la tienda de joyerías que había visto a través de su sangre, la chica era muy muy efusiva. Recién nos vio de la mano y con el anillo dejo de tomar órdenes y salto hacia nosotros brin coteando de felicidad y pidiéndome permiso para abrazarlo.

-¡Estoy muy feliz por ustedes! ¡Dios mío! ¿Lo ves Matt? Estaba segura.

Matt sonreía abiertamente y me abrazaba a él.

-Cariño ella es Tina, Valentina pero le decimos acá Tina.

-¡Es un placer conocerte en persona!

-El placer es todo mío… muchas gracias… - sonreí, sintiéndome ridículamente penosa en el momento.

-Para nada, gracias a que ¡al fin todo termino bien!

-¿Te parece? – pregunte mirando a Matt.

-¡Huy! Lo noto en el rostro de bobo de este hombre… - le dio un abrazo nuevamente a Matt. – en serio. Me alegro tanto, ya pensé que iba a quedar de confesionario en esta forma…

-¿Confesionario? – pregunte.

-Si, esperando el almuerzo para que Matt viniera a ahogar sus penas en vegetales y refrescos… - se reía.

Yo mire a Matt por el rabito del ojo y parecía avergonzado mirando tímidamente a cualquier parte menos a mi rostro.

-Comprendo.

-¿Puedo tomarles la orden?


El almuerzo ¡estuvo muy bien! Quizás Matt nos hubiera traído antes a Drake y a mí a este restaurant bar si claro, Matt y yo no hubiéramos estado en tan constantes peleas que nunca descubriéramos el día perfecto para pasar un rato junto. Luego de almorzar debimos escaparnos un momento para almorzar en serio. Necesitábamos sangre ahora que habíamos pasado tanto tiempo sin probar ni una gota. Excepto nuestra.

Solo fue cuestión de correr a velocidad inhumana y pasar inapercibido por el bosque. Al legar adentro a Matt creo que se le encendieron las hornillas porque comenzó a tocar donde no debía. Debí pararlo por momentos para decirle (recordarle) que estábamos allí para alimentarnos, de otros animales.

El sonrió y dijo “luego” y por la mirada que había en sus ojos, temí por nuestra casa.

Esa tarde el estaba más que hambriento, claro, pero igualmente yo no quedaba muy atrás pudimos fácil cada uno beber unas dos ardillas, varias aves, y un animal más grande que sea lo que sea, el hambre no me dejo verlo bien. Lo escondimos rápidamente y luego nos limpiamos en un rio que quedaba cerca. El comenzó a mojarme pero debíamos cuidar nuestros uniformes, caminamos hacia afuera volviendo a nuestra velocidad inhumana y llegando cada uno a los baños de una estación como si apenas fuéramos a salir de allí mismo.

Salimos arreglándonos la ropa y tomándonos de la mano en dirección a la tienda de antigüedades a renovar el turno de la tarde, debíamos pasar por la oficina de Russel pero eso sería después de terminar el trabajo, sabia que el se quedaba dos horas más luego del toque de queda parar cerrar.

Al llegar, todo estaba muy calmado, la gente por ser lunes estaba muy apagada y pidiéndole permiso a un pie y el otro para caminar. Deseaba encender un aparato de música o silenciar los días para que llegara nuevamente el viernes.

El turno de la tarde fue más quejumbroso, Matt como había pensado tuvo que ir a ayudar un poco a los nuevos chicos con unos cargamentos, ellos se le quedaban viendo los músculos y por ahora Ivana había dejado de hacerlo. Por lo menos según ella no tan evidentemente para mí. Solo podía oír atrás las cajas golpeándose unas con otras y a Matt diciéndoles que debían y no hacer. Y claramente explicarles el porque debían tener cuidado con el cuchillo al cortar las cajas. Me daba lastimar por los pobres chicos porque más de una vez Matt y Drake se cortaban pero sanaban gracias a su saliva. Ellos, tendrían que esperar método natural.

Cuando estaba separando unos broches dentro del anaquel sentí la “voz” conocida a mis espaldas. Y un olor impregnante de flores a mis espaldas. Antes incluso de voltear sabia que esto no iba a terminar bien.

-Hola… - Era Damián y traía un gigantesco ramo de rosas rojas. Tenía una apariencia apenado.

-Eh… Hola…

-Son para ti yo… discúlpame que, la forma en como reaccione el viernes yo no debí…

-No esta bien, yo… lo siento pero puedo aceptarlas.

-¿Por qué? ¿No.. te gustan las rosas rojas?


Dios, si Matt giraba para acá aquí se iba a armar una tercera guerra mundial.

-Damián, basta, ya te dije como quedábamos, y… - como decirle esto con un suave tacto – yo, no estoy disponible…


Ivana que iba pasando por detrás de él se quedo mirando el ramo de rosas, Damián giro y se lo entrego, ella parecía atontada, y pude ver la próxima victima en la lista de Ivana.

-¿No estas disponible? Bueno puedo venir más tarde... y así salimos a cenar para…

-Me case Damián… con Matt, disculpa pero debo seguir con lo mío.


El parecía labrado en roca. Estaba frio. Luego sonrió.

-¿Es una broma cierto? ¡Vamos el no te dejaba de molestar!, no puedes hacerme creer que ahora ustedes…

-Es cierto – levante la mano para enseñarle el anillo que se quedo mirando fijamente - y quiero que te vayas, no quiero tener problemas.

-¿De que hablas?... – el trataba de buscarle la vuelta como si aun pudiera haber posibilidad de que fuera falso. – dame.. a ver… si tanto te he molestado no tenias porque mentir colocándote un anillo, dame.. – me tomo la mano tratando de quitarme el anillo – quítate esta estupidez no tienes porque…

-¡Suéltame! ¡Es totalmente cierto!

-¡Pues no lo creo! – bien estaba comenzando a asustarme. Debíamos hablar en otro lugar que no fuera la tienda si comenzaba a armarse feo.

-Vamos afuera… no quiero espectáculos dentro de la tienda.


Cuando llegamos afuera, caminamos hacia una esquina de la tienda por el estacionamiento, donde si había algo al estilo vampiro no cualquiera podría verlo. Pero no era eso lo que me asustaba era ahora ver a Damián por primera vez con los ojos llenos de ira como ahora.

-¿Es una broma? Porque esto es de muy mal gusto.

-¡No tengo porque darte explicaciones! ¡Así que lárgate! Te llevo lejos por respeto a los humanos dentro de la tienda, pero no voy a decirte nada más.

-¡Es FALSO! –los dedos de Damián se giraron en torno a mi muñeca dejándome completamente inmóvil. So dolía, los años que me llevaba por encima.

-Dami…



El nombre se me quedo atorado en la garganta. Pero sentí un golpetazo en rostro de alguien al momento. Un rostro que giraba y de repente a Matt encendido en rabia sujetándole la muñeca.

-¡Suéltala o te la arranco!

Dios, dolía, sentía que se me quebraría como astilla la mano. Y de repente comenzó a aflojar. Balbuceos indecentes de sus labios comenzaron a tronar cuando Matt dio un bufido tipo rugido debajo no quería mirar a Matt por temor a sus ojos, cuando gire así era, estaban completamente rojos encendidos.

Sentí su mano soltarse la mía, y pude ver como se componía en algunos lugares aplastados y morados y todo volvía a su color “natural” de repente.

-¡Vuelves a tocarla y te mato! Juro… que te mato, ¿Me estas… entendiendo?

-Cuida tus espaldas Matt Dale…

Me quede paralizada y Matt me atrajo hacia su cuerpo cuando Damián paso por delante de nosotros. Nos quedamos allí hasta que paso con el auto y nos miro de nuevo para seguir mirando a la carretera. Cuando desapareció.

-Creo que tenías razón…

-¿Puedes explicarme que rayos hacías con el aquí en el estacionamiento? ¿No sabes lo vulnerable que eras?

-No quería hacer un espectáculo dentro de la tienda, conoces al señor Luke, no podemos mostrar a los huma…

-¡A la mierda con eso! ¡Te quiero a kilómetros de ese tipo! ¡Es peligroso! ¡Te lo dije! ¡Pero tenias que comprobarlo!

-No me grites….

Esta vez el se giro y compuso el rostro abrazándome fuerte. Me abrazo por un largo rato. Eso se sentía mejor.

-Lo siento – me levanto el rostro para mirarme - ¿pero te diste cuenta? Casi te partía la muñeca a la mitad Vanessa… no puedo soportar que te hagan daño, no vuelvas a hacer algo tan estúpido, si vuelve

-No va a volver

-Si vuelve… quiero que te quedes dentro de la tienda. ¿Esta bien? No salgas, crees que eres más fuerte que cualquiera ¿pero no has pensado que si te atraviesan o algo? No te desangras Vanessa mures de una vez. No podría perderte. Recién te tengo ¡no vuelvas a hacerlo!

-Me comportare la próxima vez… aunque espero que no haya próxima.

El me dio un ligero beso en los labios y me abrazo con fuerza. Diciendo que ahora debía tener los ojos del mundo, sobre ambos. Que no me quitaría la vista de encima.

Cuando volvimos adentro la gente parecía estar tranquila, pero fuera de eso. No se había notado nada excepto por los cargadores que estaban asomándose hacia adentro e imagine que fueron ellos los que le habían dicho a Matt que me vieron hacia afuera y un tipo me llevaba al estacionamiento.

Cuando regresamos Ivana aspiraba sus flores. Ingenua. Mientras yo seguía en lo mío, podía ver a Matt ahora más expectante a cualquier cosa que pasara aunque sabia que hoy no pasaría nada más.

Luego de trabajar toda esa tarde nos esperamos a cerrar todo mientras íbamos camino a la oficina de Russel. Matt me llevaba tomada de la mano mirando hacia el frente mientras manejaba, era tan dulce… lo hacia inconscientemente. Cuando paramos en la oficina nos dimos cuenta de que comenzaba a salir así que apresuramos el paso. Justo cuando iba a salir lo topamos de frente.

Russel contuvo la respiración y luego dio un soplido y volvió a adentro.


Cada día no se que se hacia este hombre pero la verdad que era cierto, mil años y por ninguna parte se le notaba, no era que lo aparentáramos igual sea cual sea nuestra edad pero eso era realmente ridículo de saber por el momento.

-¿Trajeron los folios?

-Aquí… - Matt se los lanzo al escritorio.

-En serio Matt, ¿en que estabas pensando? – preguntó él.

-hm… que no quiero se un…. Toda la vida. Sin ofender.

-No no me ofendes – decía Russel sonriente mientras sellaba los originales y trituraba los de fax. – En cuanto a ti… bueno – se refería a mí – creo que preferiste a Matt antes que ser mi yerna. Supongo que no te daba mucha alegría ser parte de mi familia.

-Matt llego antes que Damián, así que no viene al caso Russel. – sonreí.

-Así dicen… así dicen. Bueno, creo que me veré resignado a que te quedes con mi mejor amigo. Pensaba que hubieras querido algo como mi vida pero bueno…

-Ah si claro, por cierto gracias por promiscuar a Matt – le dije en sarcasmo. El sonrió.

-Mmm… los jóvenes son muy vulnerables. Bueno aquí tienen sus cosas. Pero en serio, es una lastima, hubiera estado muy bien la vida da muchas vueltas – decía mirando hacia la puerta – pero bueno… felicidades, y a acostumbrarnos.

-Dile eso a tu hijo…

-Matt…


Matt estaba que echaba fuego otra vez.

-¿Sucedió algo? – pregunto, mientras yo jalaba a Matt para atrás y que nos fuéramos sin decir nada.


-Damián fue a la tienda hoy.

-Eso no es extraño le encantan todas esas antigüedades.


-Cuando se entero de lo de Vanessa y yo, de casarnos casi le parte un brazo Russel. En serio vigila a tu pequeño porque no dejare que vuelva a hacerle daño a Vanessa.

-¿Qué hizo exactamente? – ahora su tono era serio, mas preocupado por algo más que como padre.

-No lo se… estaba como loco, tuve que llevarlo afuera para que no nos delatara dentro de la tienda casi haciendo una estupidez delante de los humanos. Entonces afuera comenzó a preguntar que porque, no l ose fue como un ataque de rabia y estaba triturándome la mano casi como una astilla.


Russel se quedo mirándonos fijamente, en algún pensamiento. Nadie se movió entonces el respiro profundo y sonrió.

-Bueno, estamos listos con esto, pueden marcharse. Y Matt espero que aun nos acompañes a conciertos, por lo menos con Vanessa.

Matt asintió. Y luego salimos. Una vez afuera Matt me miro a la cara, expectante


-¿Hubo algo extraño verdad?

-Si…

-Demonios sabes que… solo vámonos a la casa. Quiero descansar.

-Lamento todo lo que sucedió hoy… - le tome el brazo antes de que se zafara de mi.

-Todo esta bien… - dijo dulcemente a mis ojos – lo único importante aquí, es que tu estés bien, prométeme que si lo llegas a ver rondando cerca, sea aquí o en cualquier lugar, tu me llamarás.

-Te lo prometo…

-Es en serio Vanessa, algo no me huele bien aquí.

-Lo se… y probablemente sea algo podrido cerca más que de Damián – dije riéndome, tratando de relajarlo – pero, soy yo la que ahora esta preocupada, no quiero… que te hagan daño Matt.


No se que me paso, pero no pude soportar el espacio, necesitaba su olor cerca, lo atraje a mi rostro y lo bese con infinita pasión deshaciéndome en sus labios. El me tomo de la cintura ajustándome a su cuerpo como el acomodo que había encontrado en el. Besándome con la mayor de las pasiones tiernas, como si sus labios fueran de seda. Eso se sentía tan bien… Dios… el era todo lo que quería ver cada día de mi vida, sabia que jamás me arrepentiría de la decisión de casarnos, lo amaba, lo amo con cada fibra de mi ser. Y mis labios lo demostraban.



- Sera mejor que nos vayamos ya… - dijo entre mis labios sin soltarlos – muy rápido.

-Siempre estaré para ti…. – le mire a los ojos y esta vez que el seso los besos para mirarme y abrazarme.

-No se que hice para merecerte amor… por eso intento cuidarte. No quiero parecerte un injusto… entiéndeme ahora en adelante ¿esta bien?

-Todo esta perfectamente bien. Solo cálmate, estoy segura que… el se ira y todo estará mejor. Creo que… podremos pensar en otras cosas por el momento relájate ¿si?

-Si... Y tengo una maravillosa idea.


Sus ojos se encendieron de pasión y en mí la chispa de complicidad.

-Esta vez vamos a llevarnos el carro. Rápido.

-Tu pagas las multas…


Arquee la ceja.


-Pago lo que quieras… - dije citándolo.


Entonces busque nuevamente sus labios mientras nos reíamos.

1 comentario:

  1. MI MADRE QUE LOCURA QUE LE PASO A DAMIAN SE VOLVIO LOCO ES UN MAL PREDEDOR PERO DE ESE TIPO DE GENTE NO SE PUEDE CONFIAR UNA JAMAS ASI QUE YA SE DEJA VER LO QUE VA HACER EL MUY BICHO POR OTRA PARTE QUE RISA ME DIO CON LA BOBA DE IVANA JA JA JA QUE MUJER TAN SUPERFICIAL PERO QUE SE HACE U LO LINDO DE MATT AHORA VA A TENER QUE MULTIPLICAR LA MIRADA Y AGUDIZAR LOS SENTIDOS PORQ SINO POBRE DE EL Y VANESSA ESTA MUY CONFIADA DE QUE CONOCE A DAMIAN MOSCA SE LE VOLTES LA TORTILLA... PERO EL CAPITULO ESTA DEMASIADO INTERESANTE ME ENCANTO LA ESPERA FUE BIEN COMPENSADA ASI QUE ME VOY AL OTRO A VER A VER COMO SIGUE LA COSA....

    ResponderEliminar