Katheryn Morales
No podía creer… lo que Matt había hecho.
No podía creer, que de todas las veces que le advertí no acercarse, esta vez el me tomara tan poco en serio, como si… si lo siguiera intentando, el final podría mejorar, y era desgarrador pensar que así fuera. Después de todo, cada vez. Íbamos más lejos. Mucho más lejos.
Sus besos cada vez más me volvían loca, y quedaba con la sensación de no ser suficiente, de necesitar más de él.
El aire estaba frio, la gente aun se divertía en las calles. Era tan… doloroso. A pesar de todo imaginar lo felices que un humano podía estar hoy. Bueno ya era el otro día, pero, la celebración estaba como si recién empezara. Gente entrando y saliendo de la discoteca del pueblo, algunos en las calles hacia el único cine, otros en los centros de comida más atestados.
Sin contar los que estarían celebrando de otra manera.
Lo que comenzó como, un buen día, después de una larga pelea entre Matt y yo, después de ¿Qué día? Horas de tregua… no volvió a ser igual. Si no peor. ¿Tendría el planeado todo eso desde la noche de “la cena de paz”…? O… la verdad no podía creer que el se quisiera lanzar tan bajo. Pero es triste aceptar que por ser Matt y lo que me demostraba, era muy probable.
Camine hasta una parte del pueblo donde podía sentirme segura, un viernes en la noche, también era un buen día para los caza vampiros.
Como si me importarán realmente.
Cuando llegue a uno de los costados del pueblo, subí a la azotea de uno de los edificios más altos, del pueblo. Era una vieja fábrica. Pero el techo era firme, necesitaba estar sola… Y probablemente el sentirme alta y fuerte aun.
Ahora que estaba sola ¿Qué podía aclarar de Matt? O mejor dicho… ¿Qué aceptaría como verdad de todo lo que me gritaba la mente y el corazón? Una cosa era cierta. Matt era todo, menos un amigo. Eso no podía cambiarlo. No por ahora.
Deje a mi mente vagar por la más profunda tranquilidad, deshaciéndome de sentimientos, rabia, decepción, de todo, de absolutamente todos, nadie, no quería a nada en mi mente. Quería dejarla descansar, como si todo en el mundo desapareciera, como si nada fuera real, como si todo estuviera soñando y… volviera a comenzar esa noche cuando fui de cacería.
Como si Matt nunca hubiera existido.
Esto era horrible. Nunca vi la vida tan negra y oscura eso, es decir mucho.
“¿Porque te escondes?” recordé en mi mente la voz de mi mentor, Becal. Cuando recién me comenzaba a acostumbrar a no ver nunca más a mis padres y a no tener familia más que a él. Las palabras venían a mi mente como una grabación antigua, hacia muchos años que tuvimos esa conversación.
Me encontró encerrada en el ático del castillo donde residíamos. Donde me hacia pasar por su hija en Alemania. Por alguna razón me pareció curioso que en ese momento también me refugie en un lugar alto, y solitario. Pero me daba paz.
“-Hola… no lo se…
-¿Todo esta bien? – el siempre era dulce conmigo. Como lo fuera si hubiera sido padre. Aun así lo suficientemente distante.
-Creo que lo sabe mejor que yo... ¿no es así?
El sonrió.
-Así es… ¿A que le temes más? ¿A la soledad… o a lo desconocido?
-Ambas.
-Entiendo… - el parecía respirar poco a poco sentándose a mi lado mirando por la ventana, dando mi espacio. - ¿Sabes, que no deberías temer a la primera? No dura para siempre.
-¿Ah si?
-Así es…
-¿Y lo sabe… porque?
-Tienes razón… aun no lo e vivido, pero… mírame, no estoy solo, te tengo a ti, como hija. ¿Ves? No es malo Vanessa. Solo que acostumbrarse a algo nunca es fácil. Tu eres especial… ¿Crees que te salve por una casualidad?
-No me iba a dejar morir… Eso es lo único que es cierto.
-Si, también… es cierto que cuando uno de los nuestros salva a alguno de los que una vez fueron tuyos, es porque ese iba a ser su destino tarde o temprano.
-Es que todo sucedió demasiado rápido.
Esta vez el me miro.
-Vanessa, quiero que recuerdes esto. – Me miro fijamente y firme – hay cosas que nunca podremos controlar, ni cuando eras humana, ni ahora, es algo extraño, pero cuando algo suceda demasiado rápido, y no puedas tomar el control por ti misma, hay un extraño poder superior que lo toma. Y te cuidará. No has llegado tan lejos para morir tan pronto. Tampoco le temas a lo que viene, solo se precavida, y alístate, e oído que las eras que vienen serán mucho más interesantes.”
Mis gemidos eran más fuertes, no podía llorar, pero aun así los gemidos no podía controlarlos. Esa noche fue la sorpresa para mi cuando después de tanto tiempo Becal había cedido un poco, y me hacia sentir protegida. Aun con su mascara de firmeza el le daba un toque de paternidad. Desde esa noche, recordé que había confiado un porcentaje de mis cosas en él. Como el mismo me enseño. “No descubras tus secretos, son el arma para cualquiera que quiera destruirte”
“Muy tarde” pensé.
Luego nuevas palabras seguían refrescando aquel día. Que me hacia sentir todo de nuevo, con fuerza y firmeza. No del todo en verdad…
“-No puedo obligarte a que dejes de necesitar algo, y te derrumbes por eso, pero haces lo correcto, derrúmbate sola, se fuerte para los demás, no muestres debilidad… ven. No quiero, verás… hacerte una vampiro en todo lo que los antiguos lo creen, cada quien tiene su manera de enseñarles a ustedes. Pero si algo no permitiré es que te vuelvas una de ellos, admiro a los primeros de nuestra raza, pero mientras poseas un pedazo de tu alma no la maldigas. Aprende a luchar con ella.
-Gracias… - su abrazo era más tierno, y por alguna razón no me hacia sentir miedosa a que estuviera tomando otros niveles de oportunidad, el realmente era sincero conmigo.
-Bien… supongo que Dana ya tiene lista la cena, por favor baja, pero si necesitas quedarte hazlo cuanto quieras.
-Becal. – le llame antes de que él desapareciera.
-Dime… - esta vez la mirada estaba ligeramente cansada pero cortes y amable.
-No... Nada…
El sonrió.
-No… no creo arrepentirme de ser tu tutor. Descansa pequeña.”
Las palabras de mi tutor me dejaron un sabor dulce en mi mente y en mi cuerpo. No se si supo que necesitaba palabras, e hizo una ligera conexión, después de todo, el tutor siempre estará conectado a su discípulo mientras así lo desee. Otro aspecto desagradable, de sentir por Matt.
Becal, siempre fue un hombre piadoso, aunque distante. Pero siempre estuvo para mí, hasta que tuve que dejar el nido.
La noche estaba helada, pero refrescante, el frio era reconfortante, se sentía más helado que cualquier sensación que pudiera sentir, la ligera ropa que llevaba se movía con el golpeteo del viento en mi cuerpo, después de todo a tan buena altura el aire soplaba con mayor fuerza.
Esa noche se veía perfecta, era como cuando lloraba mucho, que luego, me sentía tan bien, que había olvidado todo y nuevamente como por magia estaba totalmente nueva y feliz. Solo porque todo el dolor lo había drenado en lagrimas.
No es fácil, aceptar el amor que sentía por Matt, no era fácil no temer a lo que él pudiera decirme, por ello no le hablaría nunca de mis sentimientos, si es que en verdad existían (aun trataba de luchar contra ellos). El comentarle solo le daría poder sobre mi para afectarme cuando quisiera, no es que… ahora no lo haga, pero en ese caso el estaría consciente de que pudiera manejarme fácilmente.
Al llegar a la casa, estaba todo tan callado. Solitario. Matt estaba en la sala, pero solo nos dimos una mirada durante un largo rato, el abrió la boca para decir algo. Pero yo estaba tan cansada… que no quería oírle decir nada.
Era demasiado tarde.
Subí a mi habitación, para hacer nada, podía oler a Matt rondando por el pasillo. A veces se quedaba parado a una distancia razonable de mi puerta y podía verlo allí. Mirando. Ya nada lo sentía igual. Había una parte de mi que sentía que había muerto… si amaba a Matt, lo amaba, pero estaba muerta por dentro, ¿Era así como se sentía el dolor? ¿Es así como lo sentía un humano?, porque se sentía peor que ser un vampiro… peor que estar vacio.
Me quede tendida en el baño, no recuerdo si, use algo para limpiarme, yo… estoy tan pérdida…
¿Por qué no podía ver que me estaba deshaciendo? O era, que yo no quería que el supiera que me deshacía. Aun intentando ser fuerte. Pero ya no podía.
La hora de la cena fue un castigo, no quise comer con ellos. El hecho de que el hijo de Drake estuviera de “visita” tendría que hacernos aparentar. Drake hijo me sonrió, supongo que tomando en cuenta que era una chica, y que me veía cabizbaja, imagino como se debía sentir si hubiera sido humana, claro. Matt ni siquiera levanto la cabeza cuando pase por el costado de ellos a la mesa para subir a mi cuarto.
Estaba sola
Tire la comida a la papelera, y solo tome el líquido, no sentía necesidad ni de sangre, yo solo quería desaparecer. Solo debía aguantar unos días. Aunque fuera sumamente difícil o alguno de los dos se perdiera en el camino. No tenia nada de hacer nada estaba tan molesta conmigo misma, ¿Quién era Matt? ¿Por qué todos mis años no me valían para defenderme?
El sonido de la puerta me saco de mis pensamientos, pero no me moví, no quería hacerlo. Estaba demasiado metida en mi mundo.
-¿Puedo pasar?
Era el hijo de Drake. Respire profundo caminando hacia la puerta para abrirle. El estaba parado con las manos en los bolsillos mirando penosamente hacia adentro cuando le abrí.
-¿Qué haces aquí?
-Uhm… no quiero… meterme pero ¿estas bien?
-¿De que hablas? – mentí, mi voz sonaba cansada.
-Vivo con una mujer Vanessa, y… se cuando tienen cambios… hormonales.
-Uhm… - me limite a decir. Y me fui a acostar de nuevo a la cama.
El pareció mirar penosamente entre si cerrar la puerta o dejarla abierta, finalmente la dejo abierta. Y se dirigió a la silla en mi peinador. Parecía dudar de si hablar también, pero finalmente se lanzo.
-¿Puedo preguntarte algo? Sin ofender…
Le mire de reojo.
-Depende…
-¿De que?
-Acerca de que quieres saber…
-Es que… como te digo ¿Qué pasa contigo y Matt, porque no se deciden?
Bien eso era pasarse de la raya, pero mis animos tampoco estaban como para gritarle, solo me sente derecha.
-¿Te mandaron de espia Drake?
El parecía ofendido pero extrañado y divertido.
-Claro que no, ya te dije… - hablo en voz más baja. – Se que se gustan, y se… celan, porque lo que no entiendo fue lo que paso anoche, oímos golpes, y pensamos “bien hay una reconciliación romántica después de todo” – eso me hubiera hecho sonrojar si hubiera tenido sangre – pero, luego saliste como alma llevada por el diablo y… no volviste, no hablas, o te sientas con nosotros, Matt pareciera apestarte porque ni te le acercas y el no se… creo que ni te mira ya.
Eso dolió.
-Me gustaba esta casa cuando llegue pero… ufff, este ambiente como que esta poniéndose muy fuerte.
-¿Ah si?
-Sip… - admitió, esta vez se apoyaba en sus codos. -¿Tu lo quieres?
No quería decir, si o no. Solo lo seguí mirando, sin decir una palabra. El sonrió.
-Supongo… - dijo.
-Atrapar una presa no siempre es fácil muchacho… - le dije.
-¿A que te refieres con ello?
-A nada… ¿Dónde estuvieron tu y Drake hoy?
-En el cementerio… - respondió casualmente.
-¿Ah si? ¿Visitando a tu padre?
-Si… Drake fue a visitar a su mamá, creo.
Yo sonreí. Obviamente alguien no conocido recibió flores hoy por parte de Drake solo por pasar tiempo con su hijo.
-Creo que… se verían bien juntos. – dijo el chico de repente.
-Bien, y eso es… suficiente, creo que deberías iré ya a dormir – me volví a acostar sobre mi espalda.
-Yo… - esta vez cerró la puerta.
Eso me dio miedo para ser sincera. Y asco.
-Yo no solo quería hablar de eso… - el miro penosamente entre la puerta mientras la trancaba por si alguien podría venir.
-¿Qué crees que haces?
-No, no pienses mal. Solo quiero saber algo.
-¿De que demonios estas hablando? Mira, creo que estas muy niño para hacer estas cosas abre esa puerta…
-Solo quiero saber la verdad…
Eso me dejo completamente fría, y seca. No me moví, hasta que lentamente me senté derecha en la cama mirándolo. El estaba sin ningún movimiento, solo mirándome a los ojos, había una chispa de verdad en ellos que había hecho que perdiera toda inocencia.
-¿La verdad sobre que Drake?
-Mi padre…
Lo vi venir.
-¿Tu padre? A ver, niño, ¿estas mal? ¿Qué te hace pensar que se algo de él? Apenas si te encontré en el cementerio, agradece que no fueras victima.
-O la cena… - dijo él, eso me hizo mirarlo fijamente. Definitivamente ya estaba sospechando. O ya lo sabía en definitivo.
-Explícate… - dije con mi rostro más inerte y ausente de asombro. Apenas si interesada en lo que decía.
-Ese hombre… que esta abajo con Matt, el…
Parecía que las palabras se le quedaban pegadas en la garganta. Como si contuviera las ganas de llorar o algo por el estilo.
-¿Ese hombre es mi padre? – termino de preguntar.
Yo simplemente le miré. No quería decir nada.
-Entiendo… que quieras seguir creyendo que tu padre sigue con vida Drake, pero, seamos realistas ¿hace cuanto…
-Mentiras… - me callo. – No soy un idiota Vanessa, te pregunto a ti porque eres la más inteligente de aquí, y, espero que no me podrías mentir… por favor… solo, solo dime ¿es el? Mira, tiene todas las características, el, se llama como yo… tiene los mismos ademanes que mi madre dice, el estilo del cabello, aun lo sigue llevando. Es idéntico a como mi madre me lo pinto, le gustan las guitarras, vive aquí, es mucho solo para ser casualidad, no soy un imbécil, hasta pareciera que aun le tuviera miedo a los champiñones, y eso es porque el es alérgico a los champiñones, se inflaba como globo.
Miro al costado, esta vez acercándose más, y mirándome luego de respirar profundo con los ojos cerrados.
-Tiene que ser él... yo, es el es idéntico, no quiero creer que estoy loco, el ya debería ser mayor, es lo único que no me hace creer que es él, mi padre debe estar rondando casi los cuarenta años ahora…
-No estas loco Drake…
Esta vez respire profundo yo, para ordenar ideas, Drake padre probablemente me mataría por soltar eso a su hijo sin que el estuviera pero la verdad estaba a punto de nacer, y ocultarla para luego sacarla seria doloroso, era mejor decirlo ahora.
-Es tu padre…
-Pero... No no comprendo, yo no… el no puede ser tan joven aun, bueno el botox ayuda eso han dicho pero es ridículo.
-No es botox, Drake, créeme tu padre es demasiado natural y demasiado rock hay aun en sus venas como para que se deje hacer eso.
-¿Entonces que le? ¿Cómo es posible?
Bien, esto iba a ser la parte más difícil de tragar.
-Tu padre es un vampiro Drake…
El pareció necesitar sentarse, porque poco a poco se fue acercando a la orilla de la cama mirando al suelo perdido. No decía absolutamente, nada. Y era, extrañamente aceptada por él esa versión.
-¿No piensas decir nada? ¿Qué es mentira? ¿Qué no puede ser…?
El negó con la cabeza.
Hubo un largo rato de silencio sonde finalmente, el comenzó a volver a moverse, yo solo miraba a la pared del frente reflejándome en el espejo de mi peinador.
-¿Por qué me crees esa versión?, y no has dicho que es una... Locura o algo así. No es normal- pregunté tranquilamente.
-Normal… - sonrió el divertido y asustado. – esto es todo menos normal.
-Sigo esperando mi respuesta…
-Hoy en día los jóvenes leemos mucho sobre vampiros Vanessa, si no fueran un mito, cualquiera, de nosotros podría dar con ustedes. Esto es tan loco, yo, me encantan esas historias pero vamos, eran solo historias y ahora mi padre, mi… papá, esta vivo y es – el sonrió – un vampiro. Esto es de dementes.
-Eso parece- sonreí – ya veo. Eso es interesante. Me alegro que los jóvenes del pueblo aun no se encaprichen con esas historias y podamos decirles aun que... no son ciertas. Que es parte del turismo. Ya veremos que se nos ocurrirá después.
El me miro de costado casi blanco y luego recompuso el rostro mostrando como si fuera valiente y no le sorprendiera.
-¿Tu…?
Asentí
-También Matt…
Ahora si necesito recostarse, se lanzo a la cama mirando al techo fijamente y callado. Después de un largo rato pudo mencionar palabras. O eso parecía estaba como hablándose a si mismo. Pero aun así parecía estar en control de la situación.
-¿Soy el único humano aquí no?
-Seh…
-Eso no es muy inteligente…
-Ahm, no la verdad no… pero tranquilo, estas a salvo aquí.
-Me lo dice una vampira
-Bueno si quieres salir y si ser la cena de alguien…
El negó y se recompuso para poder mirarme, primero abrió la boca y luego volvió a cerrarla, luego volvió de nuevo a tratar de hablar coherentemente.
Pero esta vez asimilo todo, y parecía organizado e incluso feliz.
-Dios, no puedo, creerlo mi padre esta vivo.
-Y es vampiro, muy importante que lo recuerdes…
-Muy importante – sonrió. – Quiero hablar con él…
Eso era muy rápido pero ya había sido un largo día, necesitábamos salir de todo aquello ya.
-Bien espera aquí…
Me asome a la puerta, pero no había nadie por él pasillo.
“Drake” Llamé un poco alto, de inmediato respondió “Ah” “Ven acá” “¿Paso algo?” “Es importante ven” , para dentro de un minuto ya Drake apareció en la puerta, su hijo no sabia como levantar la cabeza, pero miraba fijamente después a Drake a los ojos, su padre estaba sonriendo recién apareció en la puerta hasta que vio la cara de él. Sabia que algo pasaba, Matt que le paso por detrás cuando venían bromeándose e iba a su habitación se detuvo cuando vio la cara de Drake.
-¿Qué pasa?- pregunto asustado sin moverse.
-Lo sabe todo… - le mire.
-¿Que todo? – ahora se oía alarmado y frio. Matt ni siquiera se movía estaba atónito también.
-Todo…
Drake hijo asintió y se levanto sonriente.
-Hola... papá.
Sentía que Drake en cualquier momento iba a dar al suelo. En cualquier momento me embestiría a mi o caería enrollado al suelo. Luego de lo que pareció una eternidad alguien tuvo que romper el hielo.
-No se ustedes, pero… alguien debería abrazarse aquí.
-Empecemos por ti y por Matt – dijo Drake padre burlonamente sin dejar de mirar a su hijo. Yo no me moleste en mirar hacia él.
-¿Puedo darte un abrazo? – pregunto Drake padre.
-Si mientras alejes los colmillos- sonrió su hijo y luego hizo lo mismo su padre.
Ese momento fue extremadamente diabético para los que estábamos en la habitación viéndolo, pero sabia que era el momento más dulce para ellos dos mientras intentaban volver a recuperar todo el tiempo perdido ese abrazo fue el aliento de vida para ambos, cuando se separaron su hijo tenia los ojos rojos a pesar de no llorar, y Drake le molestaba con que había salido sensible como su madre, como cosa extraña el no dejo de responder “vamos viejo, el hecho de que tu no llores no significa que yo no! “Tengo diecisiete años sin un padre déjame llorar algo”
jajajajaja... q lindo q ya Drake hijo este enterado de toda la verdad... y super mas lindo en la forma q reacciono... con respecto a Vanesse y MATT deberian abrazarse y besarse tambien!!!...jajajaja
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