Capitulo 8: Las treguas no duran en la guerras
Katheryn Morales

-No es por nada chico, ¿pero que haces acá? ¿O por lo menos a tan altas horas de la noche?
-Pues ustedes están en el mismo plan. ¿Qué no es tarde para ustedes también?
-Si, pero no somos unos niños como tú… además vivimos aquí, sabemos como es esto. Nunca te e visto aquí.
-No me digas niño también…
Dios…. Era tan estresante, creo que tenia un ligero toque de Drake, probablemente es que él era así. Antes de ser vampiro.
-¿Sabe tu familia que estas aquí?-pregunto Drake, sabia que se refería a Linda.
O quizás quería saber algo más.
-No… hui de casa.
-¿Por qué? – Drake parecía tener todo en calma pero sabía que debajo tenía tormentitas en ese rostro – Bueno, si quieres contar.
-No… - se callo por un momento, y luego siguió. – solo estoy enojado con mi madre.
Definitivamente era TAN Drake. Callarse y luego hablar.
-Comprendo… - dije - ¿así que te viniste a refugiar en un cementerio?
El torció el rostro.
-No, quería conocer a mi padre. O al menos saber a donde buscarlo…
-¿Quién era tu padre? ¿Esta aquí? – mintió Drake.
-Si… justo allí al parecer – señalo el jovencito a la tumba de enfrente, sus ojos denotaban entre lagrimas y rabia, o tristeza de un chiquillo que quiere un abrazo y se hace el que no siente absolutamente, nada.
-Oh… Lo siento… no lo sabíamos – di una rápida mirada de tristeza a Drake para que me siguiera la corriente – no queríamos entrometernos.
-Esta bien…
-¿Chico de donde eres? – pregunto él.
-New york… Nací en Massachusetts. Pero vivo con mi mama en New York, desde siempre.
Drake por un momento mostro debilidad pero recompuso el rostro rápido, solo yo lo note. Y de reojo.
-Creo que… has viajado muchas horas… - le dije. - Imagino que tienes a donde dormir hoy ¿O tu plan es irte en el próximo bus que salga a medianoche?
-No… se.
Bien, parece que a su maravilloso plan le falto contar ese detalle.
-Entiendo… - calle para aguardar de tantas preguntas.
El chico seguía mirando al nombre grabado en la piedra fijamente. Como si quisiera arrancarlo con las uñas o tocarlo para saber si era real. Era muy probable que Drake estuviera oyéndole sus pensamientos, Moría por saber algo de él. O tan siquiera que pensaba de él mismo, no tenía que oír eso para saberlo. Drake lo había dicho cientos de veces mientras hablábamos algunas veces. ¿Qué pensará mi hijo?
-¿Entonces, al menos traes dinero verdad? Digo, por si te irías o te quedarás. – le interrumpí los pensamientos.
-Un poco – nos miro nuevamente como si fuéramos una especie de ladrones escondidos. - ¿Por?
-Puedo ofrecerte mi casa… una habitación, hay muchas. No admito a nadie que no conozca – Bien, eso no era del todo cierto con Matt… - pero contigo haré una excepción.
-No quiero incomodar…
-Oye, es de noche… y te ves como un punto débil para robar fácilmente… yo que tu aceptara, por hoy… luego… te podrías ir mañana.
Había pesar en esas palabras para Drake. El no quería que su hijo se fuera tan rápidamente, y era entendible. En su lugar, creo, de hecho, se que no lo dejaría irse. No tan rápido.
-Espero que lo intenten, si quieren robarme, podrían perder un brazo en el camino – saco una navaja de su bolsillo, que ternura un cachorrito armado.
-¿Tienes mayoría de edad? – pregunte.
-No aun…. – el nos miro – en unos meses.
-Bien, entonces compórtate porque no quiero tener problemas por ti, ¿bien?
El asintió.
-Creo… que por ser… fin de semana… podría quedarme hasta el domingo en la mañana… ¿no habría problema? Te pagaría el hospedarme.
-Por supuesto que no, además no podría dejarte en la calle. Creo que una casa con personas, es mejor que una habitación alquilada en el pueblo.
-Es cierto… - admitió Drake, y recordé que era por su mala experiencia la primera vez que tuvo que dormir aquí.
Sonreí.
-Supongo… lamento haber sido grosero, pero no te los puedes dejar montar… nunca sabes de donde o quienes son los ladrones.
-Bien, pareces en verdad de New york – río Drake.
-¿Tu has ido? – pregunto él.
-Algunas veces… - admitió en tono cansado. Aun mintiendo el interés esta vez.
Esta vez el hijo de Drake se quedo mirando la tumba. Fijamente callado, cuando todos nos sumimos al silencio.
-¿No sabes de que murió tu padre? – pregunto Drake.
Silencio…
-Creo… que la primera vez, que vino a este lugar, mi madre estaba embarazada, necesitaban el dinero y una modelo embarazada perdiendo la figura y un guitarrista sin una banda que lo contratara casi a los 29 años no tenían mucho futuro ni de donde ganar dinero en nueva york, todo es excesivamente costoso. Vino a ganar dinero, le habían conseguido un grupo aquí, pero creo que hallo la muerte primero… nunca lo dejaron ver... estaba destrozado…
El estaba callado con ira en los ojos, como enfermo.
-No se que clase de personas tajarían a otra… - concluyo.
-Dios… eso es… horrible... – dije.
-Lo es… apesta.
-Como la vida misma. – Admitió Drake padre.
El joven levanto la mirada a su padre, mirándolo fijamente.
-Extraño… - sonrió – es la frase de mi padre…
-¿De verdad? – Drake parecía divertido.
Comencé a cuestionarme el hecho de que su hijo pudiera reconocerlo o no. ¿Cómo era que linda después de haberle contado tantas cosas acerca de su padre aun no daba con las características tan parecidas entre ellos? Empezando por su nombre. Y que casualmente residía aquí en el mismo pueblo donde se perdió su padre.
-Si, así dice mi madre. “¿No te parece mal que no podamos ir a una playa? Apesta…” “como la vida misma” – decía él imitando voces de sus padres, la de Drake dejo la suya, supongo que jamás la escucho de grabaciones o algo. Este cuadro era triste, el chico a pesar de todo ahora que lo veía tenia también la fiereza de su padre, tantas cosas que le habían pasado y seguía firme, sin quebrarse del todo. Firme. – creo que mi viejo era divertido.
-Si tal parece… - eche una mirada divertida a Drake cuando el chico no veía.
-¿Quieres que te dejemos solo un momento para que te despidas de él? – preguntó Drake.
-Seh… en tal caso vendré mañana. Y pasado mañana.
-Bien… te esperamos más adelante. No tardes ya esta oscuro. – le advertí.
“Demasiado para ser verdad” dijo Drake cuando comenzamos a caminar un poco más allá camino a la salida a esperar a su hijo. No podía creer, lo que el estaba haciendo. Eso era tan extraño. Pero TAN extraño… despedirte de alguien que “esta” en una tumba y es el mismo quien te esta esperando en carne y hueso sin saber allí a tu lado. Era por mucho, escalofriante, y esperanzador.
Esperamos unos segundos, y ambos dimos la misma mirada el uno al otro. Pero Drake estaba totalmente e blanco, estaba feliz, pero a la vez tan abrumado que ciertamente no podía descifrar esas miradas.
Estaba pensando a cualquier otro lugar donde no pudiera ver el rostro de ambos. No quería imaginarme que situación tan diferente fuera si no hubiera estado aquí. Los vampiros desconocemos el sentimiento que nos embarga cuando una sensación fuerte cruza tu cuerpo. Podemos perder el control, como un frenesí de felicidad, y perder los sentidos y la razón.
O hubiera sido muy enternecedora reunión familiar, o Drake hubiera terminado matando a su propio hijo.
Por otra parte, hubiera sido extraño que dos Drake´s estuvieran delante “casualmente” de la tumba del mismo Drake.
-Vanessa – dijo Drake padre, sacándome de las conclusiones, ahora parecía comenzar a vivir.
-Dime…
-Quiero pedirte un favor.
Esta vez le mire y alce una ceja, definitivamente sabia por donde venía.
-Depende…
-Vanessa, ni siquiera sabes que te pediré…
-¿Quieres que te deje dormir en la casa no es cierto? Eres obvio. Es obvio.
-¿Qué más podría hacer para poder compartir con él? Se va este fin de semana, lo único que tengo luego de 17 años es un fin de semana…
El tenía razón… pero Drake Jr. Podía peligrar por ello. Al demonio con eso, son algunos años (para los humanos) así que, no habría problema, bastaría un mordisco de mi parte, o mejor de Matt que por ahora era más fuerte, para noquearlo si hacia alguna tontería.
-Bien… pero por hoy y mañana no quiero que estés a solas con él. Me refiero, sin vigilancia. Después me culparías a mí.
De repente mientras intentaba convencerme estaba callado.
Estaba escuchando algo. Algo que seguramente provenía de su hijo. Debía imaginar que el estaría hablando conmigo y al mismo tiempo escuchándole a él. Le mire para saber si debía decirle algo, pero el solo me miraba con ojos grandes como platos y una sonrisa tonta. El estaba a punto, de llorar, si bien hubiera podido.
Agudice el oído para saber que decía, Drake probablemente estaría analizando pero, definitivamente me sentía como el tomate en medio de los guisantes. Atravesada.
“ …. hijo, yo… yo no te conocí, pero… según mi mama, ella dice que me parezco mucho a ti. Sobre todo en lo celoso… - risas – nunca e visto una fotografía de ti… y es lo que más le duele a mi mama, que no te conozco… viejo ya no se que hacer… hui de casa por no drogarme, no quiero hacerle eso a mi mama… - Drake por un momento se tenso, pude verlo claramente en sus facciones y ojos duros. – ojala nunca hubieras venido a este lugar, aun seguiríamos viviendo mal, que de hecho, no estamos del todo bien, no morimos de hambre pero tampoco reventamos de alimentos, pero aun así… seguirías vivo…
… Sabes, yo, yo quiero ser un buen tipo, pero... no es tan fácil, hago lo que puedo, no tengo padre, mi madre es modelo aun si… aun sigue siendo… muy muy bonita, ya no es tan fácil sacárselos de encima, no se como era contigo pero… a veces es como un cachorrito, es inteligente y siempre me avisa del peligro, pero… demasiado tierna, y cualquiera la quiere… lo veo en esos asquerosos… se que no… volverlas, y, no me alegra… ya no puedo hacer nada. Aun teniéndote allí abajo… o bueno, espero que estés es arriba en el cielo pero… el punto es que, tener esta parte de ti, aunque sea un poder tocar tu lapida, me hace sentir más cerca de ti como nunca lo hubiera estado, mi madre intento darme todo el espacio de un hombre, pero, ambos sabemos que no se le da muy bien arrojar balones.
Drake padre rio por lo bajo.
Pero en serio lo intento, toco guitarra, mama dice que lo hacías muy bien, espero hacerte sentir orgulloso… no lo hice por ti, no del todo, creo que también se me hace fácil, estoy practicando con mi propia banda somos un asco, pero mejoraremos, el bajo no esta tan bien – río de nuevo – pero, creo que tenemos futuro…”
Un momento de silencio… todo callado. Giramos hacia atrás para verle el rostro, pero estaba agachado, limpiando la maleza sobre la lapida de Drake, él estaba limpiándola. Duro unos minutos, mientras quitaba los racimos de plantas y hojas secas sobre ella. La verdad hizo lo que pudo y era la única lápida de este lado del cementerio poco arreglada.
-Necesito decirle la verdad Vanessa…
Bien, eso estaba muy lejos de ser algo cuerdo, pero la verdad tenia que enterarse de algún momento, por lo que podía ver del chico, todo el respeto que le tuviera a Drake por padre lo perdería llamándole cobarde por no decirle la verdad, aunque sea… “hijo, soy un vampiro ve el lado positivo, soy tan joven aun que puedo hacerme pasar por tu hermano mayor”. Asentí, pero acordamos que veríamos cuando seria el momento adecuado (debido a que el me pidió que estuviéramos todos, incluyendo a Matt, pro si algo pasaba).
De regreso a la casa, caminamos pasando por una de las pocas heladerías (que hoy por ser viernes estaba atestada de gente) compramos algunos helados, el chico si que tenia buen paladar, chocolate puro, con algunas frutas. Drake y el reían de vez en cuando mientras intentaban hablar de algunas cosas como lugares de New York, si aun seguían algunas tiendas abiertas, si conocía a alguien llamado, como sea, mi mente estaba dividida, estaba escuchándoles, pero mis pensamientos extrañamente de repente surgieron hacia Damián.
Matt tenía razón, sabia muy poco de él, faltaba una semana para la cena, pero iba a sacarle todo lo que necesitara primordialmente conocer de su persona. Pero lo cierto del caso, es que había algo en esa sonrisa, que me hacia verlo tan, tan familiar y a la vez, tan… irreconocible. Algo nuevo.
Cuando llegamos a la casa mire hacia el estacionamiento y como niño bueno Matt había traído el auto por si mismo, cuando pasamos el umbral mientras colgábamos los abrigos Matt salió hasta la entrada caminando descalzo en sus jeans, bien, definitivamente ese hombre me perdía de mi más consciente pensamiento. ¿Qué era eso? ¿Mis colmillos?
Suficiente, es solo amigo… Vanessa.
-Hola, que extraño ¿puedes decirme donde has…?
Las palabras de Matt se quedaron atascadas en su garganta mientras me miraba y le hacia un gesto silenciosos de “si, guarda silencio, y sigue la corriente” mientras Drake hijo caminaba hacia adentro.
-Mmm…. Interesante…
-Hola Matt… - esta vez saludo Drake.
-Hola, aun más interesante, ¿Qué haces aquí eh? – dijo bajando de las escaleras hacia nosotros.
-¿De que hablas, yo duermo aquí?
Bien, Matt estaba totalmente sorprendido pero esta vez estuvo a la altura de saber como mentir.
-Ahm, no, me refería que si tenias una cita porque estas aquí… ¿tan mal te fue?
Bien. Estaba mejorando… por un lado eso era atractivo, verse tan natural, por el otro, alerta roja, ahora sabia mentir mejor.
-Naa… a veces es bueno, quedarse en casa… - dijo mirando a su hijo a su espalda sin que este lo supiera.
-Matt, el es Drake… es de New York, se quedara con nosotros esta noche.
Me alegraba estar a espaldas del niño porque sino notaria las señas de calidad trafico, para que me siguiera la corriente. Matt estaba claramente sorprendido. Pero comenzó a pasar el rostro de Drake a su hijo. Y sonrió.
-Ahm, supongo que te quedaras con le cuarto restante…
-Solo por este fin de semana. – respondió el chico.
-No hay problema… Matt, mucho gusto – extendió una de sus gigantescas manos hacia él, y este le apretó.
-Drake, un placer.
-Y… ¿Qué te trae por aquí?
El chico respiro profundo.
-Larga historia…
-Bueno… ¿Quieren pizza?
Esta vez le eche una mala mirada a Matt.
-¿De que les gustaría?
-Pido Maíz – dijo Drake padre.
-Champiñones – respondió su hijo.
-Pido vegetales, lo que sea… - respondí
-Es dietética – dijo Matt.
Con rabia, pero, tenia que hacer pasar la mentira.
-Mmm... – sonrió el chico. – estoy acostumbrado.
La noche se paso, divertida, vimos algunas películas, de terror, a petición del publico. Si no fuera porque sabia lo emocionado que Drake estaba de estar cerca de su hijo hubiera pensado que era un pedófilo, porque sonreí de vez en cuando. Fascinado cuando decía cosas familiares para él o sabia algo nuevo sobre su pequeño.
Ya eran pasada las doce cuando aun seguían viendo otra película, subí las escaleras, necesitaba un baño con urgencia, demasiado, urgente.
Cuando salí me cambie por un par de pantalones de algodón largos y una franelilla suave de tirantes. Para mi sorpresa cuando abrí la puerta Matt estaba apoyado, como si esperara que yo saliera en ese momento.
Nos quedamos mirando fijamente a los ojos.
-¿Qué haces aquí Matt? – gire para trancar la puerta y el se acerco a mi oído. Eso me había hecho desconcentrar. Y el pomo de la puerta que giraba en mi mano quedo torcido.
-Solo quería hablar…
-Genial, gracias... ahora debo tumbar mi puerta para poder entrar…
-O podrías dormir en mi cuarto…
OK, esa petición no estaba muy bien. Aunque a ciencia cierta, no quería decirle no, pero DEBIA decirle no.
-A ver… Matt, ¿aun sigues drogado con el perro? En serio… de verdad, deja eso, deja ese vicio…
-Mi único vicio aquí... eres tú.
PORQUE me hacia eso.
-¿Puedo saber porque estas creyendo que por no tener donde guardar tu cosa esta noche yo lo haría?
El parecía cansado.
-Vale… dejémoslo así… Una pregunta. ¿Cómo haremos le diremos al chico? ¿Cuál es el plan?
-Si, le diremos el domingo, si nada se adelanta primero. Solo debemos aparenta….
El beso me corto las palabras y también la respiración. Cuando abrí los ojos estaba atravesando la habitación de Matt. Se movió demasiado rápido, no se como me llevo sin darme cuenta en fracciones de segundo hasta allí. Luchaba en contra del beso, Lo intentaba, pero era demasiado... demasiado fuerte… entonces quite la resistencia.
Ese beso era por un poco más mejor que el anterior, era tan… cálido, fuerte, ansioso.
Hambriento.
Todo mi cuerpo estaba estremecido. Y sus manos no ayudaban mucho en la cosa. Eso era demasiado, estábamos llegando demasiado lejos. No…
-Suéltame… Matt..
Aun los besos no dejaban hablar, eso era lo malo de que él fuera más fuerte que yo.
-Matt. ¡Matt!
Con toda la fuerza que pude lo lance lejos lo suficiente para apartarlo. Pero el volvió hacia mí. Era tan, difícil, no se como, pero conocía que lo necesitaba, este era el talento de Matt muchas veces, cuando sentía soledad el llegaba a la casa, pero esta noche el se había sobrepasado, había ido más allá de los limites de considerarse que necesitaba compañía.
El temor y el dolor invadieron mi cuerpo, el no saber si el me amaba del todo, o era el deseo lo que carcomía su cuerpo por mí. No quería adelantar nada, no podía pensar que después me dijera “solo fue por una noche”.
Cuando volví a ser consciente de mi ya estaba en su cama el aun seguía besándome, el limite era muy corto, y demasiado delgada la línea entre la locura y la completa demencia. Me quede tranquila. Sin besarlo.
Solo me quede fría y quieta. Distante, más que fría, temerosa.
Y el lo supo. Ceso los besos, y soltó mi cuerpo.
Cuando lo mire a los ojos, pude ver lo aterrado que estaba. El sabia que había herido de alguna forma. La confianza.
-Vanessa. Yo…
-Déjame ir Matt… - la voz me temblaba
Y maldije al mundo por eso en mí, no quería verme como una niña indefensa.
-Discúlpame…
-¡QUE TE ALEJES! – de un solo golpe aterrizo al suelo.
Había sacado lo peor de mí. La verdadera vampira.
-¡Aléjate!
Cuando mire al suelo, el estaba en shock, pero como un terco se levanto de repente. Encarándome. Pero solo, pude evitar mirarlo a los ojos, y caminar hasta la puerta. El no se movió ni un poco de lugar donde estaba.
Camine a mi cuarto buscando un par de zapatos, y un abrigo limpio. Cuando baje las escaleras ambos Drake´s se miraron a los ojos, seguramente por mi expresión. Pero no preguntaron nada.
Gracias al cielo.
Camine hacia afuera. Iba a irme en auto, pero quería correr lejos de allí.
-Pues ustedes están en el mismo plan. ¿Qué no es tarde para ustedes también?
-Si, pero no somos unos niños como tú… además vivimos aquí, sabemos como es esto. Nunca te e visto aquí.
-No me digas niño también…
Dios…. Era tan estresante, creo que tenia un ligero toque de Drake, probablemente es que él era así. Antes de ser vampiro.
-¿Sabe tu familia que estas aquí?-pregunto Drake, sabia que se refería a Linda.
O quizás quería saber algo más.
-No… hui de casa.
-¿Por qué? – Drake parecía tener todo en calma pero sabía que debajo tenía tormentitas en ese rostro – Bueno, si quieres contar.
-No… - se callo por un momento, y luego siguió. – solo estoy enojado con mi madre.
Definitivamente era TAN Drake. Callarse y luego hablar.
-Comprendo… - dije - ¿así que te viniste a refugiar en un cementerio?
El torció el rostro.
-No, quería conocer a mi padre. O al menos saber a donde buscarlo…
-¿Quién era tu padre? ¿Esta aquí? – mintió Drake.
-Si… justo allí al parecer – señalo el jovencito a la tumba de enfrente, sus ojos denotaban entre lagrimas y rabia, o tristeza de un chiquillo que quiere un abrazo y se hace el que no siente absolutamente, nada.
-Oh… Lo siento… no lo sabíamos – di una rápida mirada de tristeza a Drake para que me siguiera la corriente – no queríamos entrometernos.
-Esta bien…
-¿Chico de donde eres? – pregunto él.
-New york… Nací en Massachusetts. Pero vivo con mi mama en New York, desde siempre.
Drake por un momento mostro debilidad pero recompuso el rostro rápido, solo yo lo note. Y de reojo.
-Creo que… has viajado muchas horas… - le dije. - Imagino que tienes a donde dormir hoy ¿O tu plan es irte en el próximo bus que salga a medianoche?
-No… se.
Bien, parece que a su maravilloso plan le falto contar ese detalle.
-Entiendo… - calle para aguardar de tantas preguntas.
El chico seguía mirando al nombre grabado en la piedra fijamente. Como si quisiera arrancarlo con las uñas o tocarlo para saber si era real. Era muy probable que Drake estuviera oyéndole sus pensamientos, Moría por saber algo de él. O tan siquiera que pensaba de él mismo, no tenía que oír eso para saberlo. Drake lo había dicho cientos de veces mientras hablábamos algunas veces. ¿Qué pensará mi hijo?
-¿Entonces, al menos traes dinero verdad? Digo, por si te irías o te quedarás. – le interrumpí los pensamientos.
-Un poco – nos miro nuevamente como si fuéramos una especie de ladrones escondidos. - ¿Por?
-Puedo ofrecerte mi casa… una habitación, hay muchas. No admito a nadie que no conozca – Bien, eso no era del todo cierto con Matt… - pero contigo haré una excepción.
-No quiero incomodar…
-Oye, es de noche… y te ves como un punto débil para robar fácilmente… yo que tu aceptara, por hoy… luego… te podrías ir mañana.
Había pesar en esas palabras para Drake. El no quería que su hijo se fuera tan rápidamente, y era entendible. En su lugar, creo, de hecho, se que no lo dejaría irse. No tan rápido.
-Espero que lo intenten, si quieren robarme, podrían perder un brazo en el camino – saco una navaja de su bolsillo, que ternura un cachorrito armado.
-¿Tienes mayoría de edad? – pregunte.
-No aun…. – el nos miro – en unos meses.
-Bien, entonces compórtate porque no quiero tener problemas por ti, ¿bien?
El asintió.
-Creo… que por ser… fin de semana… podría quedarme hasta el domingo en la mañana… ¿no habría problema? Te pagaría el hospedarme.
-Por supuesto que no, además no podría dejarte en la calle. Creo que una casa con personas, es mejor que una habitación alquilada en el pueblo.
-Es cierto… - admitió Drake, y recordé que era por su mala experiencia la primera vez que tuvo que dormir aquí.
Sonreí.
-Supongo… lamento haber sido grosero, pero no te los puedes dejar montar… nunca sabes de donde o quienes son los ladrones.
-Bien, pareces en verdad de New york – río Drake.
-¿Tu has ido? – pregunto él.
-Algunas veces… - admitió en tono cansado. Aun mintiendo el interés esta vez.
Esta vez el hijo de Drake se quedo mirando la tumba. Fijamente callado, cuando todos nos sumimos al silencio.
-¿No sabes de que murió tu padre? – pregunto Drake.
Silencio…
-Creo… que la primera vez, que vino a este lugar, mi madre estaba embarazada, necesitaban el dinero y una modelo embarazada perdiendo la figura y un guitarrista sin una banda que lo contratara casi a los 29 años no tenían mucho futuro ni de donde ganar dinero en nueva york, todo es excesivamente costoso. Vino a ganar dinero, le habían conseguido un grupo aquí, pero creo que hallo la muerte primero… nunca lo dejaron ver... estaba destrozado…
El estaba callado con ira en los ojos, como enfermo.
-No se que clase de personas tajarían a otra… - concluyo.
-Dios… eso es… horrible... – dije.
-Lo es… apesta.
-Como la vida misma. – Admitió Drake padre.
El joven levanto la mirada a su padre, mirándolo fijamente.
-Extraño… - sonrió – es la frase de mi padre…
-¿De verdad? – Drake parecía divertido.
Comencé a cuestionarme el hecho de que su hijo pudiera reconocerlo o no. ¿Cómo era que linda después de haberle contado tantas cosas acerca de su padre aun no daba con las características tan parecidas entre ellos? Empezando por su nombre. Y que casualmente residía aquí en el mismo pueblo donde se perdió su padre.
-Si, así dice mi madre. “¿No te parece mal que no podamos ir a una playa? Apesta…” “como la vida misma” – decía él imitando voces de sus padres, la de Drake dejo la suya, supongo que jamás la escucho de grabaciones o algo. Este cuadro era triste, el chico a pesar de todo ahora que lo veía tenia también la fiereza de su padre, tantas cosas que le habían pasado y seguía firme, sin quebrarse del todo. Firme. – creo que mi viejo era divertido.
-Si tal parece… - eche una mirada divertida a Drake cuando el chico no veía.
-¿Quieres que te dejemos solo un momento para que te despidas de él? – preguntó Drake.
-Seh… en tal caso vendré mañana. Y pasado mañana.
-Bien… te esperamos más adelante. No tardes ya esta oscuro. – le advertí.
“Demasiado para ser verdad” dijo Drake cuando comenzamos a caminar un poco más allá camino a la salida a esperar a su hijo. No podía creer, lo que el estaba haciendo. Eso era tan extraño. Pero TAN extraño… despedirte de alguien que “esta” en una tumba y es el mismo quien te esta esperando en carne y hueso sin saber allí a tu lado. Era por mucho, escalofriante, y esperanzador.
Esperamos unos segundos, y ambos dimos la misma mirada el uno al otro. Pero Drake estaba totalmente e blanco, estaba feliz, pero a la vez tan abrumado que ciertamente no podía descifrar esas miradas.
Estaba pensando a cualquier otro lugar donde no pudiera ver el rostro de ambos. No quería imaginarme que situación tan diferente fuera si no hubiera estado aquí. Los vampiros desconocemos el sentimiento que nos embarga cuando una sensación fuerte cruza tu cuerpo. Podemos perder el control, como un frenesí de felicidad, y perder los sentidos y la razón.
O hubiera sido muy enternecedora reunión familiar, o Drake hubiera terminado matando a su propio hijo.
Por otra parte, hubiera sido extraño que dos Drake´s estuvieran delante “casualmente” de la tumba del mismo Drake.
-Vanessa – dijo Drake padre, sacándome de las conclusiones, ahora parecía comenzar a vivir.
-Dime…
-Quiero pedirte un favor.
Esta vez le mire y alce una ceja, definitivamente sabia por donde venía.
-Depende…
-Vanessa, ni siquiera sabes que te pediré…
-¿Quieres que te deje dormir en la casa no es cierto? Eres obvio. Es obvio.
-¿Qué más podría hacer para poder compartir con él? Se va este fin de semana, lo único que tengo luego de 17 años es un fin de semana…
El tenía razón… pero Drake Jr. Podía peligrar por ello. Al demonio con eso, son algunos años (para los humanos) así que, no habría problema, bastaría un mordisco de mi parte, o mejor de Matt que por ahora era más fuerte, para noquearlo si hacia alguna tontería.
-Bien… pero por hoy y mañana no quiero que estés a solas con él. Me refiero, sin vigilancia. Después me culparías a mí.
De repente mientras intentaba convencerme estaba callado.
Estaba escuchando algo. Algo que seguramente provenía de su hijo. Debía imaginar que el estaría hablando conmigo y al mismo tiempo escuchándole a él. Le mire para saber si debía decirle algo, pero el solo me miraba con ojos grandes como platos y una sonrisa tonta. El estaba a punto, de llorar, si bien hubiera podido.
Agudice el oído para saber que decía, Drake probablemente estaría analizando pero, definitivamente me sentía como el tomate en medio de los guisantes. Atravesada.
“ …. hijo, yo… yo no te conocí, pero… según mi mama, ella dice que me parezco mucho a ti. Sobre todo en lo celoso… - risas – nunca e visto una fotografía de ti… y es lo que más le duele a mi mama, que no te conozco… viejo ya no se que hacer… hui de casa por no drogarme, no quiero hacerle eso a mi mama… - Drake por un momento se tenso, pude verlo claramente en sus facciones y ojos duros. – ojala nunca hubieras venido a este lugar, aun seguiríamos viviendo mal, que de hecho, no estamos del todo bien, no morimos de hambre pero tampoco reventamos de alimentos, pero aun así… seguirías vivo…
… Sabes, yo, yo quiero ser un buen tipo, pero... no es tan fácil, hago lo que puedo, no tengo padre, mi madre es modelo aun si… aun sigue siendo… muy muy bonita, ya no es tan fácil sacárselos de encima, no se como era contigo pero… a veces es como un cachorrito, es inteligente y siempre me avisa del peligro, pero… demasiado tierna, y cualquiera la quiere… lo veo en esos asquerosos… se que no… volverlas, y, no me alegra… ya no puedo hacer nada. Aun teniéndote allí abajo… o bueno, espero que estés es arriba en el cielo pero… el punto es que, tener esta parte de ti, aunque sea un poder tocar tu lapida, me hace sentir más cerca de ti como nunca lo hubiera estado, mi madre intento darme todo el espacio de un hombre, pero, ambos sabemos que no se le da muy bien arrojar balones.
Drake padre rio por lo bajo.
Pero en serio lo intento, toco guitarra, mama dice que lo hacías muy bien, espero hacerte sentir orgulloso… no lo hice por ti, no del todo, creo que también se me hace fácil, estoy practicando con mi propia banda somos un asco, pero mejoraremos, el bajo no esta tan bien – río de nuevo – pero, creo que tenemos futuro…”
Un momento de silencio… todo callado. Giramos hacia atrás para verle el rostro, pero estaba agachado, limpiando la maleza sobre la lapida de Drake, él estaba limpiándola. Duro unos minutos, mientras quitaba los racimos de plantas y hojas secas sobre ella. La verdad hizo lo que pudo y era la única lápida de este lado del cementerio poco arreglada.
-Necesito decirle la verdad Vanessa…
Bien, eso estaba muy lejos de ser algo cuerdo, pero la verdad tenia que enterarse de algún momento, por lo que podía ver del chico, todo el respeto que le tuviera a Drake por padre lo perdería llamándole cobarde por no decirle la verdad, aunque sea… “hijo, soy un vampiro ve el lado positivo, soy tan joven aun que puedo hacerme pasar por tu hermano mayor”. Asentí, pero acordamos que veríamos cuando seria el momento adecuado (debido a que el me pidió que estuviéramos todos, incluyendo a Matt, pro si algo pasaba).
De regreso a la casa, caminamos pasando por una de las pocas heladerías (que hoy por ser viernes estaba atestada de gente) compramos algunos helados, el chico si que tenia buen paladar, chocolate puro, con algunas frutas. Drake y el reían de vez en cuando mientras intentaban hablar de algunas cosas como lugares de New York, si aun seguían algunas tiendas abiertas, si conocía a alguien llamado, como sea, mi mente estaba dividida, estaba escuchándoles, pero mis pensamientos extrañamente de repente surgieron hacia Damián.
Matt tenía razón, sabia muy poco de él, faltaba una semana para la cena, pero iba a sacarle todo lo que necesitara primordialmente conocer de su persona. Pero lo cierto del caso, es que había algo en esa sonrisa, que me hacia verlo tan, tan familiar y a la vez, tan… irreconocible. Algo nuevo.
Cuando llegamos a la casa mire hacia el estacionamiento y como niño bueno Matt había traído el auto por si mismo, cuando pasamos el umbral mientras colgábamos los abrigos Matt salió hasta la entrada caminando descalzo en sus jeans, bien, definitivamente ese hombre me perdía de mi más consciente pensamiento. ¿Qué era eso? ¿Mis colmillos?
Suficiente, es solo amigo… Vanessa.
-Hola, que extraño ¿puedes decirme donde has…?
Las palabras de Matt se quedaron atascadas en su garganta mientras me miraba y le hacia un gesto silenciosos de “si, guarda silencio, y sigue la corriente” mientras Drake hijo caminaba hacia adentro.
-Mmm…. Interesante…
-Hola Matt… - esta vez saludo Drake.
-Hola, aun más interesante, ¿Qué haces aquí eh? – dijo bajando de las escaleras hacia nosotros.
-¿De que hablas, yo duermo aquí?
Bien, Matt estaba totalmente sorprendido pero esta vez estuvo a la altura de saber como mentir.
-Ahm, no, me refería que si tenias una cita porque estas aquí… ¿tan mal te fue?
Bien. Estaba mejorando… por un lado eso era atractivo, verse tan natural, por el otro, alerta roja, ahora sabia mentir mejor.
-Naa… a veces es bueno, quedarse en casa… - dijo mirando a su hijo a su espalda sin que este lo supiera.
-Matt, el es Drake… es de New York, se quedara con nosotros esta noche.
Me alegraba estar a espaldas del niño porque sino notaria las señas de calidad trafico, para que me siguiera la corriente. Matt estaba claramente sorprendido. Pero comenzó a pasar el rostro de Drake a su hijo. Y sonrió.
-Ahm, supongo que te quedaras con le cuarto restante…
-Solo por este fin de semana. – respondió el chico.
-No hay problema… Matt, mucho gusto – extendió una de sus gigantescas manos hacia él, y este le apretó.
-Drake, un placer.
-Y… ¿Qué te trae por aquí?
El chico respiro profundo.
-Larga historia…
-Bueno… ¿Quieren pizza?
Esta vez le eche una mala mirada a Matt.
-¿De que les gustaría?
-Pido Maíz – dijo Drake padre.
-Champiñones – respondió su hijo.
-Pido vegetales, lo que sea… - respondí
-Es dietética – dijo Matt.
Con rabia, pero, tenia que hacer pasar la mentira.
-Mmm... – sonrió el chico. – estoy acostumbrado.
La noche se paso, divertida, vimos algunas películas, de terror, a petición del publico. Si no fuera porque sabia lo emocionado que Drake estaba de estar cerca de su hijo hubiera pensado que era un pedófilo, porque sonreí de vez en cuando. Fascinado cuando decía cosas familiares para él o sabia algo nuevo sobre su pequeño.
Ya eran pasada las doce cuando aun seguían viendo otra película, subí las escaleras, necesitaba un baño con urgencia, demasiado, urgente.
Cuando salí me cambie por un par de pantalones de algodón largos y una franelilla suave de tirantes. Para mi sorpresa cuando abrí la puerta Matt estaba apoyado, como si esperara que yo saliera en ese momento.
Nos quedamos mirando fijamente a los ojos.
-¿Qué haces aquí Matt? – gire para trancar la puerta y el se acerco a mi oído. Eso me había hecho desconcentrar. Y el pomo de la puerta que giraba en mi mano quedo torcido.
-Solo quería hablar…
-Genial, gracias... ahora debo tumbar mi puerta para poder entrar…
-O podrías dormir en mi cuarto…
OK, esa petición no estaba muy bien. Aunque a ciencia cierta, no quería decirle no, pero DEBIA decirle no.
-A ver… Matt, ¿aun sigues drogado con el perro? En serio… de verdad, deja eso, deja ese vicio…
-Mi único vicio aquí... eres tú.
PORQUE me hacia eso.
-¿Puedo saber porque estas creyendo que por no tener donde guardar tu cosa esta noche yo lo haría?
El parecía cansado.
-Vale… dejémoslo así… Una pregunta. ¿Cómo haremos le diremos al chico? ¿Cuál es el plan?
-Si, le diremos el domingo, si nada se adelanta primero. Solo debemos aparenta….
El beso me corto las palabras y también la respiración. Cuando abrí los ojos estaba atravesando la habitación de Matt. Se movió demasiado rápido, no se como me llevo sin darme cuenta en fracciones de segundo hasta allí. Luchaba en contra del beso, Lo intentaba, pero era demasiado... demasiado fuerte… entonces quite la resistencia.
Ese beso era por un poco más mejor que el anterior, era tan… cálido, fuerte, ansioso.
Hambriento.
Todo mi cuerpo estaba estremecido. Y sus manos no ayudaban mucho en la cosa. Eso era demasiado, estábamos llegando demasiado lejos. No…
-Suéltame… Matt..
Aun los besos no dejaban hablar, eso era lo malo de que él fuera más fuerte que yo.
-Matt. ¡Matt!
Con toda la fuerza que pude lo lance lejos lo suficiente para apartarlo. Pero el volvió hacia mí. Era tan, difícil, no se como, pero conocía que lo necesitaba, este era el talento de Matt muchas veces, cuando sentía soledad el llegaba a la casa, pero esta noche el se había sobrepasado, había ido más allá de los limites de considerarse que necesitaba compañía.
El temor y el dolor invadieron mi cuerpo, el no saber si el me amaba del todo, o era el deseo lo que carcomía su cuerpo por mí. No quería adelantar nada, no podía pensar que después me dijera “solo fue por una noche”.
Cuando volví a ser consciente de mi ya estaba en su cama el aun seguía besándome, el limite era muy corto, y demasiado delgada la línea entre la locura y la completa demencia. Me quede tranquila. Sin besarlo.
Solo me quede fría y quieta. Distante, más que fría, temerosa.
Y el lo supo. Ceso los besos, y soltó mi cuerpo.
Cuando lo mire a los ojos, pude ver lo aterrado que estaba. El sabia que había herido de alguna forma. La confianza.
-Vanessa. Yo…
-Déjame ir Matt… - la voz me temblaba
Y maldije al mundo por eso en mí, no quería verme como una niña indefensa.
-Discúlpame…
-¡QUE TE ALEJES! – de un solo golpe aterrizo al suelo.
Había sacado lo peor de mí. La verdadera vampira.
-¡Aléjate!
Cuando mire al suelo, el estaba en shock, pero como un terco se levanto de repente. Encarándome. Pero solo, pude evitar mirarlo a los ojos, y caminar hasta la puerta. El no se movió ni un poco de lugar donde estaba.
Camine a mi cuarto buscando un par de zapatos, y un abrigo limpio. Cuando baje las escaleras ambos Drake´s se miraron a los ojos, seguramente por mi expresión. Pero no preguntaron nada.
Gracias al cielo.
Camine hacia afuera. Iba a irme en auto, pero quería correr lejos de allí.
diosss miooo!!!... Vannesa deberia enfrentar todo de una vez, ya no deberia hacerse la fuerte y esconder el amor q siente por mi amado Matt, ella tiene que asegurar que es lo q siente verdaderamente Matt... yo AMO a Matt... por otra parte esta muy bien q le cuenten la verdad a Drake hijo porq ya es mucho sufrimiento para ellos.
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